RTVE intenta blindar a Jesús Cintora ante el próximo relevo de Rosa María Mateo
RTVE ya renovó 'Las cosas claras' por tres meses pero UGT alerta de que el plan es ampliarlo por un año pese a sus austeros datos de audiencia
La voluntad de la actual dirección de Radio Televisión Española (RTVE) es mantener en antena el programa de Jesús Cintora, Las cosas claras, pese a sus audiencias moderadas, su elevado presupuesto y los reproches que ha suscitado por parte de los trabajadores —y la mayoría de sindicatos— de la casa por contar con una «redacción paralela» externalizada.
Ante el cercano relevo de la administradora única, Rosa María Mateo, la corporación maniobra para blindar a Cintora y su equipo, afincados en la franja matinal de La 1 de TVE desde el pasado noviembre. El primer contrato, con un periodo de prueba de menos de dos meses, venció el pasado diciembre, pero antes fue ampliado hasta finales de marzo.
No obstante, fuentes del ente aseguran que la dirección tiene apalabrada con Lacoproductora (la empresa externa que se reparte la producción de Las cosas claras con la pública) una renovación de un año y que pondrá el asunto sobre la mesa esta misma semana en una reunión con representantes sindicales sobre las producciones internas de RTVE.
«Lo van a ampliar un año»
La UGT —que junto con el Sindicato Independiente [SI] conforma la mayoría del comité intercentros en el que están representados los trabajadores de RTVE— ha llegado incluso a afirmar en un comunicado difundido este martes que la renovación de Cintora por un año está ya cerrada y confirmada. No obstante, fuentes de la central han matizado la nota.
«Sabemos que [la renovación] está en firme por tres meses, y sabemos que le han dicho por palabra [a los responsables externos del programa] que lo van a ampliar un año», explican fuentes de la UGT a Economía Digital. «Creemos que en la comisión de producción interna nos van a comunicar, seguramente, que el contrato está ampliado por un año«.
Desde otros sindicatos no niegan la mayor pero se limitan a confirmar la ampliación actual de tres meses que vencerá a finales de marzo. «Eso se amplía en un momento«, anotan desde el sindicato USO, señalando que la dirección actual lo hace porque no le importan las audiencias. «Si no, estarían fuera», añaden, en alusión a los ratings del espacio.
El comunicado que la UGT matizó aseguraba que «hay mucha prisa, demasiada prisa» por parte de Enric Hernández —el director de información y actualidad de RTVE nombrado por el primer Gobierno de Pedro Sánchez— y de Fran Llorente —director de proyectos y estrategia del ente— por «dejar todo atado y bien atado» ante el «inminente» relevo de Mateo.
«Tienen que dejar todo resuelto antes de tener que partir, y por eso se ha renovado el programa Las cosas claras por un año, cuando no había alcanzado los índices de audiencia exigidos para su renovación«, sostiene en su nota la UGT, uno de los cuatro sindicatos (de los cinco que hay en RTVE) que denunció esta externalización ante la justicia y otras instancias.
Un año de Las cosas claras cuesta 15 millones
Desde el departamento de comunicación de RTVE responden que «no informamos nunca del número de programas que contratamos«. Pero lo cierto es que, cuando se le preguntó al respecto en el marco de la comisión de control parlamentario a la corporación, Rosa María Mateo reveló con cierto lujo de detalles las condiciones contractuales de Las cosas claras.
Fue la propia administradora única quien reveló que el primer contrato con Lacoproductora para externalizar el programa de Cintora fue por 32 episodios; es decir, se puso a prueba hasta el 31 de diciembre del año pasado. También se supo que RTVE pagaba a esa empresa externa, al menos en 2020, más de 43.000 euros por cada episodio emitido.
Otras respuestas parlamentarias de Mateo permitieron conocer que, tal como denunciaban los trabajadores y sindicatos, el control informativo y editorial estaba en manos de Lacoproductora, puesto que los asalariados de RTVE que trabajan en el programa se centran en una plétora de labores de producción y realización, sin apenas implicarse en la parte informativa.
La labor de los trabajadores de RTVE que permite sacar adelante Las cosas claras también tiene un coste adicional para RTVE de casi 18.000 euros por programa. Esto implica que, al menos hasta el 31 de diciembre, cada episodio del show de Cintora le costaba más de 60.000 euros a la televisión pública; es decir, más de 1,2 millones al mes y casi 15 millones al año.
Cintora no mejora su audiencia
Las cosas claras debutó en TVE el 16 de noviembre y logró una cuota de audiencia media del 9,5% y 785.000 espectadores entre sus dos franjas (el programa se parte a la mitad antes de las 14.00 horas por la desconexión territorial de La 1). Datos muy buenos para la franja del mediodía de la pública, pero que no han sido reeditados en estos tres meses.
La apuesta de RTVE por Cintora era una clara contienda a Al rojo vivo, en La Sexta, pero el envite no ha dado los frutos esperados en ese sentido. Las audiencias han caído desde aquel primer programa y, aunque son mejores que las que tenía esa franja antes, tampoco mejoran la posición global de La 1, cuya cuota total sigue en horas bajas.
Pero Cintora tiene el visto bueno de la dirección. No por nada este año ha ampliado su horario, robándole media hora a La hora de La 1 para empezar a las 12.30 horas. Algo que igual no ha mejorado su audiencia, pues en la última semana sus cifras han sido una cuota media del 7,8% y 445.000 espectadores en el primer bloque, y el 6,6% y 750.000 en el segundo.
Se trata de cifras más bajas que las de su primer mes en antena, cuando el primer tramo firmó de media un 8,9% de share y 548.000 espectadores, y el segundo un 6,9% y 756.000, según datos recogidos por eldiario.es. Un escenario que se aleja mucho de los datos de este pasado lunes: una cuota del 7,3% en el primer bloque y del 6,1% en el segundo.
Las cosas claras es «una ocurrencia»
Las audiencias de Las cosas claras hacen que los sindicatos críticos del programa se cuestionen, una vez más, si conviene gastar tanto dinero para externalizar un programa que rebasa el entretenimiento y se adentra en lo informativo, a pesar de que Rosa María Mateo insista en asegurar lo contrario.
El asunto de las externalizaciones ha estado muy presente últimamente en el Congreso, que examina ya al casi centenar de candidatos a vocal del consejo de administración del ente. Muchos han prometido revisar las contrataciones externas y se han hecho eco de reivindicaciones de RTVE Sin Personal, una plataforma que pelea por la producción propia.
Algunos incluso han asegurado que Las cosas claras es «una ocurrencia» de la actual dirección. Así lo afirmó Alberto Martínez Arias, exdirector de informativos de RNE y candidato al consejo de RTVE, que comprometió que «el cien por cien de los programas informativos» deben ser producción propia para no «mutilar» una de las premisas de la corporación.