Rovi amplía sus laboratorios de Madrid para duplicar la fabricación de vacunas de Moderna
Moderna aspira a producir 3.000 millones de dosis en el 2022 gracias al refuerzo de sus laboratorios en Estados Unidos, España y Suiza
La farmacéutica española Rovi ha anunciado una nueva inversión industrial en sus instalación de San Sebastián de los Reyes (Madrid) con el objetivo de poder incrementar su capacidad para producir la vacuna contra el coronavirus. Los laboratorios aspiran a duplicar su ritmo de suministro para mantenerse como uno de los centros estratégicos que ha escogido Moderna para poner en el mercado su fármaco contra la Covid-19.
La compañía ha trasladado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que establecerá dos nuevas líneas de producción en su centro de Madrid, dotado con equipo para la formulación, el llenado, la inspección visual, el etiquetado y el empaquetado de los viales de la vacuna. Es decir, todo el proceso previo antes de poder abastecer a los países con las dosis necesarias para la inmunización.
Los laboratorios estiman que las nuevas líneas de producción comenzarán a operar en el cuarto trimestre de 2021, pero que no estarán al máximo de su capacidad hasta el primer semestre de 2022. Entonces, se espera que el centro de producción haya podido duplicar su capacidad de llenado y acabado de los viales.
La empresa española aspira a convertirse en uno de los compañeros preferentes de Moderna en los próximos compases de la campaña de vacunación mundial gracias a la exportación de las dosis a los países fuera de Estados Unidos. «Esperamos que esta ampliación de la colaboración con Moderna favorezca que nos convirtamos en su socio de fabricación a largo plazo», ha expresado el consejero delegado de Rovi, Juan López-Belmonte.
Los últimos hallazgos científicos sobre los efectos secundarios de las vacunas de Astrazeneca y Janssen (Johnson & Johnson) han reforzado todavía más el papel de Moderna en los planes internacionales de inmunización. Grandes potencias como la Unión Europea ya han comunicado su decisión de prescindir de las dosis de los dos primeros productores para centrarse en las fórmulas que utilizan la tecnología ARN pasajero, que no ha provocado problemas de salud. Es el caso de Moderna y de Pfizer.
Moderna aspira a producir 3.000 millones de vacunas en 2022
Moderna ha sido una de las farmacéuticas que primero ha logrado el visto bueno para distribuir su vacuna a nivel internacional, sin embargo sus cifras de producción se alejan de las de Pfizer, su principal competidor tanto en el mercado de Estados Unidos como en el exterior. En España, por ejemplo, han llegado poco más de 1,5 millones de dosis, frente a las casi 12 que ha enviado su rival nacional.
Para paliar esta brecha, la compañía se ha metido de lleno en un proceso de refuerzo de sus centros de producción, incluido el de San Sebastián de los Reyes. El objetivo es alcanzar un volumen de suministro de 3.000 millones de dosis de la vacuna en el 2022, lo que representaría el doble del número que la compañía tenía previsto hasta la fecha. La farmacéutica también presente alcanzar las 1.000 millones de dosis antes de que cierre el 2021, frente a las 800 que hay actualmente proyectadas.
Además de la fábrica de Rovi en España, la farmacéutica también confía en duplicar los suministros en el centro de producción Lonza Group de Suiza, así como en las plantas propias distribuidas por Estados Unidos que incrementarán su capacidad en más de un 50% en los próximos meses.
Sin embargo el volumen definitivo estará condicionado también por el tipo de estrategia que adopten los países en las campañas de vacunación. La posibilidad de aplicar una tercera dosis de refuerzo de la vacuna o el inicio de la inmunización en los menores de edad marcará el devenir de la fabricación.
Mientras tanto, Moderna estudia fórmulas para garantizar que su vacuna pueda almacenarse en un refrigerador durante más tiempo sin perder sus propiedades. Un plan fundamental para hacer llegar las dosis de forma efectiva a África a lo largo del 2022.