Ros descoloca a los diputados críticos del PSC con su renuncia al escaño

Navarro avala la decisión del alcalde de Lleida de dejar el escaño en el Parlament

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Los diputados críticos del PSC se encuentran reunidos este miércoles con el objeto de tomar una decisión conjunta de cara a la votación de este jueves en el Parlament. La desorientación es importante, después de conocer que el alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha decidido dejar su escaño en la cámara catalana antes de votar en contra de la resolución de CiU y ERC sobre la consulta soberanista, como pide la dirección socialista.

Y es que los críticos no desean abandonar su escaño, pero se arriesgan a ser expulsados del grupo si rompen la disciplina de voto.

Ros cumple con el partido

El propio Pere Navarro ha avalado la decisión de Ros, y fuentes de la dirección del PSC consideran que ha actuado como “un señor”. ¿En qué sentido? Ha preferido no romper la disciplina de voto, ni ir en contra de la decisión que tomó el consejo nacional del PSC, que votó, con un 83% de apoyo, el principio de no apoyar resoluciones sobre la consulta soberanista, en el Parlament y en el Congreso, que no se acuerden previamente con el Gobierno español.

Ros ha cumplido con las directrices del partido, al precio de dejar su escaño. Y mantiene todas las posibilidades intactas para ser una alternativa a Navarro en unas posibles elecciones primarias a la candidatura a la presidencia de la Generalitat. Es legítimo. Ros se mantiene como alcalde de Lleida, y puede jugar de contrapeso en el PSC con un proyecto político más cercano a las tesis que defiende CiU y ERC.

¿Pero qué pasa con el resto de diputados crítico? El grupo, formado por Rocío Martínez-Sempre, Joan Ignasi Elena, Marina Geli, Xavier Sabaté, el propio Ros, y Núria Ventura siguen reunidos para consensuar una salida conjunta, aunque los intereses son muy diversos.

Expulsados o multados

Elena, Geli y Ventura se inclinan por votar a favor de la resolución, o abstenerse, y esperar las consecuencias por parte de la dirección, asumiendo que podrían ser expulsados. Aquí se ha abierto en las últimas horas la posibilidad de que pudieran ser multados, sin llegar al extremo de ser expulsados del grupo parlamentario. Pero fuentes de la dirección insisten en que la decisión de que queden fuera del grupo se mantiene.

Martínez y Sabaté, unido en los últimos días al grupo, se inclinan por votar de acuerdo a las directrices de la dirección, y expresar, posteriormente, sus discrepancias.

En todo caso, y pese al dramatismo que se está viviendo en el seno del PSC, la dirección entiende que esta situación llegaría en algún momento. Y está dispuesta a asumir todas las consecuencias. Se equivoque o no, la actual dirección cree que no puede hacer por más tiempo el juego a las tesis de CiU y ERC, que, a su juicio, sólo buscan un choque frontal con el Gobierno central para cargarse de argumentos a favor de la independencia de Catalunya.

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