Guerra en Podemos | Teresa Rodríguez destapa que el motivo de su expulsión es económico
El entorno de Rodríguez afirma a Economía Digital que "nos han dejado sin el presupuesto de 1,6 millones que el Parlamento de Andalucía dio al grupo"
La ‘guerra’ entre Unidas Podemos y la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, se recrudece por momentos. Si ya se sabía el componente de una amistad rota y su salida del partido para montarse otro, ahora se destapan los verdaderos motivos de la expulsión de la andaluza: el económico y el miedo a ser fagocitados.
La trama de Podemos con Teresa Rodríguez tiene todos los componentes de convertirse en un culebrón de media tarde. Los tuits acusadores que este viernes se lanzaron la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la líder andaluza no son fruto de la casualidad, sino de la tensión tras la expulsión de Rodríguez y sus siete afínes.
La unión de la izquierda andaluza saltó esta semana por los aires después de que el Parlamento autonómico, a petición de IU y Podemos, expulsase a la andaluza y otros siete diputados afines del grupo parlamentario Adelante Andalucía por «transfuguismo», al entender que lograron el escaño en 2018 por la formación de la que se han dado de baja.
La formación de Pablo Iglesias, en connivencia con el PSOE, entiende que la ex dirigente de Podemos debía pasar al grupo de parlamentarios no adscritos al darse de baja como militante.
Antidemocracia en Podemos
Rodríguez, en plena baja maternal, anunció recurso arremetiendo contra una medida «antidemocrática». Hasta el momento, todo el mundo en el Parlamento andaluz pensaba que se trataba de una «venganza» o «enemistad» por salirse del partido morado y crear uno nuevo.
Pero fuentes de la líder andaluza destapan la verdadera razón, la económica para explicar que con este movimiento, tanto a ella como los siete ex miembros de anticapitalistas, los han dejado sin presupuesto para su funcionamiento ni para crear la estructura de su nuevo partido que rivaliza con los morados.
Es decir, que ya no disponen de la asignación autónomica de 1,6 millones de euros que les correspondían antes de la ruptura del grupo. Ahora, pasarán a cobrar solamente el sueldo raso de diputado autonómico. Sin embargo y tal como explican fuentes de Adelante Andalucía a Economía Digital, IU y Podemos pretenden cobrar los 1,6 millones de euros.
Esta cantidad es la que cobraban en el grupo parlamentario de Adelante Andalucía, es decir, una financiación mensual de 138.827 euros aprobada por la Cámara el pasado 5 de febrero. Se trata de subvenciones, que se cobran aparte del sueldo de los diputados, y que sirven para “cubrir sus gastos de funcionamiento”.
Esto resulta un balón de oxígeno fundamental tanto para la nueva formación que quiere impulsar Rodríguez como para IU, una formación que en Andalucía lleva años agobiada por deudas con los bancos. Lo que significa que tanto Pablo Iglesias como Teresa Rodríguez tienen que construir desde cero sus formaciones en Andalucía.
Fuentes del sector anticapitalista aseguran que agotarán la vía parlamentaria para revertir su expulsión, con un recurso ante la mesa, pero que también pedirán medidas cautelares y amparo al Tribunal Constitucional y abrirán la vía contencioso administrativa en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Crear estructura de partido
La dirigente andaluza contaba con los «modestos fondos» que ha podido conseguir de Adelante Andalucía, tras lanzar el partido en noviembre de 2018, y, además, con los fondos del grupo parlamentario para crear la estructura necesaria de cara a los siguientes comicios andaluces. Una estrategia que no gustaba nada en Podemos e IU. Ya en su momento, Rodríguez declaró que «no vamos a regalarle 11 diputados a IU”, para explicar su continuidad y la de su equipo en los escaños.
Lo cierto es que desde el principio, tanto unos como otros en esta ‘guerra’ de partidos, pensaban que sería imposible la convivencia y plantearon pertenecer al grupo mixto. Pero, el Reglamento de la Cámara andaluza se modificó impidiendo que se creen grupos mixtos.
Las nuevas normas que regulan el funcionamiento del Parlamento andaluz establecen que los diputados andaluces “solo podrán integrarse en el grupo parlamentario en cuya candidatura hayan concurrido a las elecciones”. “Quienes no quedaran integrados en un grupo parlamentario adquirirán la condición de diputados no adscritos, excepto si pertenecen a una candidatura que no pueda constituir grupo propio, en cuyo caso quedarán incorporados al grupo mixto”, según recoge en el artículo 22. Es decir, que solo podría formar grupo mixto un partido que no llegue a los cinco diputados. No es el caso de Rodríguez y los siete dirigentes afínes.
Tensión por la relación PSOE-Podemos
Fuentes del entorno de Rodríguez no niegan que durante los últimos meses ha habido muchas tensiones en el grupo, precisamente, por la relación del PSOE con Unidas Podemos. «Al pertenecer al Gobierno de coalición defienden a ultranza todas las iniciativas socialistas», explican las mismas fuentes y añaden que «ha habido mucho debate interno».
A esta pugna se suma la de su propia marca. Rodríguez busca crear un partido desde cero que cubra el espacio huérfano de la izquierda andaluza. Algo que ya molestaba en Podemos y en IU. Los de Garzón con más motivo, incluso, porque registraron ‘Adelante Andalucía’ como marca electoral para ir junto con Podemos y advierten que «iremos a donde debamos de llegar por defenderla».
Los morados son conscientes que desde la entrada en el Gobierno «no se ha atendido como es debido a las comunidades», entre ellas, Andalucía. Sin apenas dirigentes que sean caras reconocidas, Podemos teme ser fagocitada por el partido de Rodríguez si a éste le dan alas y la financiación era la clave. La izquierda andaluza se divide con formaciones como Adelante Andalucía, Podemos-IU, Primavera Andaluza o Izquierda Andalucista. Quizás se han dado cuenta que cuatro formaciones en la izquierda son multitud y buscan arrebatar el espacio principal, como intenta el Partido Popular con Ciudadanos tras su giro hacia Pedro Sánchez. Todo es cuestión de tiempo.