Rivera alienta ahora un España Suma tras el 10-N
El líder de Ciudadanos se compromete a cerrar un acuerdo para gobernar con el PP si ambas formaciones suman mayoría tras la repetición electoral
Con la legislatura dada por muerta, los partidos ya operan abiertamente en modo preelectoral. El presidente de Cs, Albert Rivera, que el martes por la tarde todavía insistía en que Pedro Sánchez estaba a tiempo de rectificar y aceptar sus condiciones a cambio de facilitarle la investidura —opción que el presidente del Gobierno en funciones descartó poco después—, ha dado por seguro este miércoles que, en caso de que tras las elecciones generales del 10 de noviembre Cs y el PP sumen mayoría en el Congreso, habría acuerdo de gobierno entre ambos y que no se haría esperar.
«A todos los españoles les digo con humildad que formaré gobierno en un mes y que ni los ministerios ni los nombres de los ministros serán un escollo», ha asegurado Rivera. En una rueda de prensa en el Congreso, el líder de Cs ha subrayado que ese acuerdo no dependería de si quien queda por delante es su partido o el que preside Pablo Casado.
Con el anuncio, Rivera consigue prolongar el protagonismo asumido desde que el lunes propuso a Sánchez abstenerse siempre y cuando también lo hiciera el PP y los socialistas «rectificaran» rompiendo su acuerdo con los nacionalistas en Navarra, renunciando a subidas de impuestos y comprometiéndose a no indultar a ningún eventual condenado en la causa del procés.
Rivera descarta listas conjuntas con el PP
Si aquel movimiento, condenado al fracaso, significaba un relativo viraje que a largo plazo puede ser el primer paso para un eventual acuerdo, ni que sea para facilitar la investidura, con los socialistas tras los comicios del 10-N, el de ahora supone un acercamiento al PP, que desde agosto insiste en su idea de formar una versión nacional de la coalición que formaron en Navarra o explorar algún otro tipo de colaboración, para la que ya registró en verano la marca España Suma.
Lo que sí descarta el líder de Cs es listas conjuntas a la manera de Navarra Suma ni al Congreso ni al Senado. El modelo, remarcó, debería ser el de Andalucía. Y, como en aquel caso, añadió, en ese eventual gobierno de coalición no habría carteras para Vox.
Las declaraciones de Rivera delimitan ahora su escala de prioridades, aunque le comprometen a poco: en el improbable caso de que PP y Cs llegaran a sumar 176 escaños -es decir, 53 más de los obtenidos en los comicios de abril-, o los suficientes para formar gobierno con otros apoyos, acuerdo inmediato con los populares. Pero si no se da el caso, la oferta lanzada el lunes por el líder de Cs a Sánchez abre la puerta a la posibilidad de acabar dando apoyo a los socialistas, un escenario que nunca se planteó en la anterior campaña electoral.