Los restauradores catalanes exigen levantar el confinamiento perimetral antes de este puente
Los restauradores catalanes evitan a la consejera de Salud y se refugían en el de Empresa, más receptivo a sus propuestas
Las patronales catalanas del sector de la restauración se han unido para pedir a la Generalitat que levante el confinamiento perimetral del próximo fin de semana para salvar el puente de la Purísima.
Esta petición no la han dirigido a la consejera de Salud, la republicana Alba Vergés, a quién competen este tipo de decisiones; sino al consejero de Empresa, Ramon Tremosa, de Junts per Catalunya, que siempre se ha mostrado más receptivo a los planteamientos del sector.
En un documento de trabajo que han entregado al consejero Tremosa, las patronales reclaman que se adelante la fase dos de la desescalada a este viernes, que permitiría a los ciudadanos salir de los respectivos municipios, en vez del lunes, que es la fecha prevista por el gobierno catalán.
Los restauradores insisten en que se levante el confinamiento perimetral el viernes y no el lunes, a partir de las 06.00 horas de la mañana, para que resulten rentables sus negocios.
También plantean ampliar el horario de apertura de sus establecimientos hasta la medianoche a partir de este viernes.
Los bares reclaman poden servir en las barras
Además, consideran necesario que las autoridades sanitarias catalanas permitan el servicio a los clientes en las barras siempre que se garantice una distancia de seguridad, Muchos locales con pocas mesas e, incluso, sin terrazas exteriores basan su negocio en las barras. Si no se les permite servir en ellas, se les obliga al cierre.
Las patronales insisten en que las actuales medidas sanitarias hacen inviable su negocio. Reclaman una flexibilización.
En un reciente acto conjunto organizado por el Consejo de Cámaras de Comercio de Cataluña, las patronales de la restauración arremetieron contra el gobierno de la Generalitat, pero salvaron a Tremosa, al que ahora dirigen sus peticiones.
En aquella ocasión, Josep Castellarnau, presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, advirtió que la situación es “insostenible”. Acusó al gobierno catalán de “no tener la sensibilidad necesaria” hacia un sector que reúne a 45.000 establecimientos.
“Pedimos a la Generalitat que permita la reapertura de establecimientos con las condiciones de aforos que hemos planteado. Si no se acepta, nos impondrán el cierre”. Ahora exigen el fin del confinamiento perimetral. Esta medida beneficiaria a los establecimientos situados fuera de las grandes ciudades.