El pleno de Barcelona reprueba a la presidenta del metro y bus
UGT advierte que el absentismo laboral del servicio de autobús ha crecido del 11% al 16% durante el mandato de la alcaldesa Ada Colau
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona de este viernes ha reprobado a la concejal de movilidad y presidenta de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal, por las continuas huelgas del metro.
La reprobación de Vidal contó los votos a favor del PSC (que presentó la propuesta), Pdecat, Cs y PP. ERC y la CUP optaron por la abstención mientras que Barcelona en Comú, el grupo de la alcaldesa Ada Colau, fue el único que salió en defensa de la concejal Vidal.
Durante los cuatro años de mandato de Colau, las huelgas han dejado sin servicio de metro a la ciudad de Barcelona durante 34 días. Probablemente, serán más porque se han anunciado convocatorias de paros para antes de las elecciones municipales del 26 de mayo.
El líder del grupo socialista, Jaume Collboni, exigió a Colau que retirase a Vidal porque no ha ejercido de presidenta de TMB. Raimond Blasi, del Pdecat, insistió en la “falta de liderazgo” para atajar las huelgas. Santiago Alonso, de Cs, denunció que “las huelgas del metro se han convertido en una normalidad”. Y Alberto Fernández, del PP, lamentó que los ciudadanos sean “los rehenes de un conflicto laboral”.
En representación del gobierno municipal, la teniente de alcalde Janet Sanz calificó la propuesta del PSC para reprobar a Vidal de “poco seria y demasiado electoralista”. Recordó que el servicio de metro es metropolitano y que el vicepresidente encargado de la movilidad en este último ente es un socialista, Antoni Poveda, para el que el PSC no ha pedido la reprobación. Poveda es alcalde socialista de Sant Joan Despí.
Todos los grupos criticaron la ausencia de Vidal en un pleno en que se debatió su gestión al frente de TMB por las huelgas de metro. También se la criticó este viernes por la situación del servicio de bus, pero no fueron los concejales de la oposición quienes lo sacaron a colación, sino la sección sindical de la UGT.
Auditoría del servicio de bus
Este sindicato reclama una auditoría externa sobre el servicio de autobús para valorar la gestión que ha realizado el gobierno de Colau en sus cuatro años de mandato. UGT es el primer sindicato en TMB.
En un comunicado, UGT recuerda que Colau prometió “fomentar” las empresas públicas cuando alcanzó la alcaldía de Barcelona. Sin embargo, indican que, durante su mandato, “TMB no ha parado de externalizar departamentos”.
Entre los departamentos externalizados mencionan los servicios jurídicos, informática, talleres centrales, material móvil, aprovisionamiento de carburantes, vigilancia y limpieza.
UGT insiste en que estos departamentos debería ser “estratégicos”. El sindicato se muestra especialmente preocupado por la externalización de la formación y de la selección de personal, que consideran que se han realizado mediante “procesos absolutamente opacos.
Críticas a la dirección
Denuncian que en TMB cada vez trabaja menos personal técnico mientras “sobran” cargos directivos. Estos cargos “se dedican, constantemente, a realizar cambios organizativos que se puedan adaptar a su estructura jerarquizada”, según subrayan en el comunicado. Precisamente, los altos sueldos de los directivos han sido motivo de polémica en los últimos años.
Respecto a la situación del personal, UGT advierte que la falta de descanso provoca unos “niveles alarmantes de absentismo laboral” en la plantilla, especialmente entre los conductores. El absentismo ha crecido desde el 11% en 2015, cuando Colau asumió la alcaldía, al 16% actual. El mayor incremento se ha producido en los últimos meses, según el comunicado.