Reporteros sin Fronteras certifica la opacidad de Sánchez y los ataques a la prensa de Podemos y Vox
"El clima de polarización está erosionando la confianza de la sociedad en los periodistas y alimentando el odio contra la prensa", dice la ONG sobre España en su índice anual de libertad de prensa
Reporteros sin Fronteras (RSF) ha castigado otra vez a España en su índice anual de libertad de prensa, que este 2021 mantiene al país en la casilla número 29 de 180. Entre las razones de la ONG de origen francés para mostrar preocupación por la libertad de prensa en España están la opacidad del Gobierno de Pedro Sánchez y los ataques a periodistas de Unidas Podemos y Vox.
Constatando la «creciente polarización» de la sociedad española en el último año y la «falta de transparencia» del Ejecutivo central con respecto a la gestión de la pandemia de la Covid-19, RSF ha criticado además que Vox «estigmatice» a los periodistas como el «enemigo» y que Unidas Podemos y Pablo Iglesias muestren «hostilidad» hacia «determinados medios y reporteros».
La actualización anual del índice, que se ha publicado este martes, califica la libertad de prensa en España de peor forma que en países como Letonia, Cabo Verde, Namibia, Samoa, Suriname, Austria, Canadá, Alemania, Jamaica o Noruega, que repite este 2021 como el mayor paraíso en la tierra para la libertad de expresión. España lleva tres años en la casilla número 29.
RSF ha dado cuenta de cómo en el último año, por la pandemia, se ha reducido la violencia física contra los periodistas «tanto por la policía como por los manifestantes» en concentraciones a favor de la causa independentista catalana o en mítines de Vox. Pero ello no ha impedido que el clima de polarización siguiera en aumento y la libertad de prensa en peligro.
«El clima de polarización –que ha continuado e incluso aumentado en la política española y en las posiciones de los medios de comunicación desde que el centroizquierdista PSOE y el izquierdista Unidas Podemos formaron un Gobierno de coalición– está erosionando la confianza de la sociedad en los periodistas y fomentando el discurso de odio contra los medios», reza el informe.
Los ataques de Podemos y Vox a la prensa
Reporteros sin Fronteras aprecia en Unidas Podemos y Vox a los principales verdugos de la libertad de prensa en España. Sobre el partido de Santiago Abascal, la ONG recuerda que es una práctica común suya vetar a periodistas de sus mítines y actos públicos, algo que han denunciado principalmente los medios del Grupo Prisa; en concreto, el periódico El País.
Asimismo, la organización vincula a Vox con las campañas de ciberacoso y abuso contra periodistas. Por otra parte, se ha hecho eco de las críticas de los profesionales del periodismo a Iglesias por sus señalamientos a personas específicas del sector que a su parecer no hablan todo lo bien que deberían de su partido y de sus políticas en el Gobierno de coalición.
RSF ha ratificado esta denuncia ya normalizada contra Unidas Podemos en un momento en el que los trabajadores de TVE, la televisión pública, se han quejado de lo mismo porque Iglesias y su entorno se la pasan constantemente fiscalizando los tiempos de cobertura que reciben en la campaña electoral madrileña y acusando a los periodistas de «manipulación».
La falta de transparencia de Sánchez
El índice de libertad de prensa de RSF también llega en un momento en el que la opacidad del Gobierno de Sánchez con respecto a la gestión de la pandemia está quedando cada vez más de manifiesto. Basta con mirar las últimas resoluciones del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno para confirmar que la transparencia no es precisamente el fuerte del Ejecutivo.
«En el último año, los periodistas han criticado la falta de transparencia mostrada por Sánchez y su Gobierno», afirma la ONG. «Los periodistas han estado particularmente preocupados por las ruedas de prensa en las que no han podido hacer preguntas o solo se han permitido preguntas previamente filtradas por el Gobierno«, añade.
RSF se refiere en este sentido a las ruedas de prensa del primer estado de alarma por la Covid-19, cuando varias asociaciones de periodistas se quejaron a La Moncloa de que no les dejaran participar en las sesiones de preguntas o que incluso no les permitieran formular repreguntas en caso de que los dirigentes optasen por evadir las interpelaciones.
Los periodistas en España, apostilla la organización internacional, «también han mostrado preocupación en torno a medidas para combatir la desinformación [como la anunciada por el Gobierno el año pasado] y los obstáculos para cubrir la llegada de migrantes al país». En ocasiones, ha sido muy difícil conseguir información supuestamente pública sobre estos asuntos.
«La falta de transparencia fue exacerbada por el estado de alarma y las restricciones draconianas de confinamiento durante los primeros meses de la pandemia. Los periodistas lo tuvieron difícil para cubrir lo que estaba pasando en los hospitales o las morgues, y para obtener cifras fiables y regulares, que a menudo tenían que calcular por su cuenta, sin ayuda del Gobierno».