Renfe responde con ironía a las disculpas de los grafiteros: «No se las cree nadie»
La compañía ferroviaria recuerda que las pintadas cuestan 6,5M€ en limpieza y que el principal perjudicado es el pasajero, que ve perjudicado el servicio
Imagen de archivo de un tren Renfe de Rodalies / EFE
Renfe ha tirado de referencias irónicas ante las disculpas de los grafiteros, que han costado en restauración de vagones por las pintadas unos 6,5 millones de euros en 2020. De hecho, un 80% de los trenes de Rodalies de Catalunya circulan con alguna pintada.
En un comunicado, la compañía ha explicado que durante 2020 se llegaron a limpiar 68.000 metros cuadrados de trenes. Cada tren en Cataluña fue pintado más de siete veces, según ha denunciado Rodalies de la Generalitat. De hecho, solo el año pasado se impusieron más de mil denuncias por vandalismo.
«En un acto de altruismo, solidaridad y empatía, el colectivo grafitero se ha ofrecido a Renfe para limpiar las pintadas que ensucian los trenes de Rodalies en Catalunya. A cara descubierta y de día, han pedido disculpas a todos los ciudadanos que pagan sus actos vandálicos y a los viajeros que sufren sus gamberradas», recogía el texto irónico de la empresa ferroviaria.
Renfe: «Toda la información anterior no se la cree nadie»
La compañía también ha asegurado que «se han puesto en contacto con los Mossos d’Esquadra para comunicar esta voluntad de colaboración»: «Nos han confirmado que ya venían intuyendo una muestra de solidaridad tan firme por parte de este colectivo».
La ironía se ha terminado con una lapidaria afirmación de Renfe: «Desgraciadamente, toda la información anterior no se la cree nadie, lo que sí es una realidad es la lacra que suponen los grafitis para los ciudadanos, y particularmente, para los servicios de Rodalies de Catalunya».
Renfe ha recordado que quienes sufren las consecuencias del vandalismo grafitero son los pasajeros, que viven un «efecto túnel», al no ver el exterior, durante todo el trayecto, así como retrasos y trenes suprimidos por problemas de visibilidad o pintadas en elementos de seguridad que impiden la circulación. También, por los olores químicos de las pinturas.
