Reino Unido logra vacunar a 10 millones de personas: seis veces más que España
El Gobierno de Boris Johnson celebra su "hito" en plena crisis diplomática por la escasez de vacunas en Europa
Reino Unido ha logrado administrar la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus a 10 millones de ciudadanos, lo que representa casi una sexta parte de su población. El despliegue del Gobierno británico ha dejado en evidencia la capacidad del resto de países de su entorno como España, que no ha alcanzado a inyectar ni siquiera una sexta fracción de esa cantidad.
El ministro de Sanidad de Reino Unido, Matt Hancock, ha celebrado este miércoles haber superado este umbral de las vacunas que acerca al país cada vez más a la protección de los colectivos más vulnerables. Un escenario que no se alcanzará hasta que hayan recibido también la segunda dosis del fármaco que otorga una protección completa contra la Covid-19.
“Este es un hito enormemente significativo en nuestro esfuerzo nacional contra el virus”, ha celebrado el máximo responsable del control de la pandemia a través de su cuenta oficial de Twitter, en la que ha dejado un mensaje de agradecimiento para todos los ciudadanos.
Los avances en la vacunación son un balón de oxígeno para Reino Unido que se ha convertido en uno de los territorios más golpeados por la pandemia de todo el mundo, con un balance que ya supera los 108.000 fallecidos. Solo en el último mes han perdido la vida más de 33.000 personas, coincidiendo con el avance de la cepa británica que se originó en el sur del país.
España solo ha administrado 1,67 millones de dosis de la vacuna
Los datos de Reino Unido contrastan con la fotografía de España que solo ha tenido la oportunidad de administrar la 1.673.054 vacunas contra el coronavirus, de acuerdo al último recuento realizado por el Ministerio de Sanidad. Un total de 418.519 personas ya han recibido las dos inyecciones que les otorgarán la inmunidad definitiva.
La notable diferencia demuestra las dificultades de acceso que está teniendo el Gobierno español a las vacunas que distribuyen las farmacéuticas Pfizer y Moderna porque ya se han administrado el 94,6% de las dosis que las dos compañías han enviado al país. Prácticamente todas. Algunas comunidades como Madrid o Cataluña se vieron obligadas a suspender temporalmente su campaña de vacunación por las demoras en los envíos.
Los 10 millones de británicos vacunados revelan que la estrategia de Boris Johnson ha sido mucho más efectiva que la negociación que ha realizado la Comisión Europea para reservar las dosis con varias farmacéuticas distintas y posteriormente repartirlas entre los 27 estados miembro del bloque comunitario.
Reino Unido cuenta con la ventaja de que autorizó con más antelación el uso de las principales vacunas, frente a las deliberaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que fueron varias semanas por detrás, con respecto a los reguladores británicos, estadounidenses o canadienses.
El Gobierno británico juega además con la ventaja de contar entre sus filas con los desarrolladores de la Universidad de Oxford y de la farmacéutica Astrazeneca que garantizarán el suministro en los próximos meses en su país de origen. Algo que no ocurrirá en el seno de la Unión Europea. Solo enviarán al viejo continente 40 millones de unidades en el siguiente trimestre. Es la mitad de lo prometido.