La última reforma del Gobierno contempla «una reducción del gasto en pensiones» si es necesario
En plena guerra de datos y matices sobre las actuaciones de Zapatero y Rajoy sobre las pensiones, el Real Decreto aprobado en marzo recoge la posibilidad de bajar pensiones si los números no cuadran a partir de 2025
En plena guerra de datos y matizaciones sobre las actuaciones de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en materia de pensiones, por su congelación o revalorización, por parte de los dos principales candidatos a las elecciones generales de este domingo 23J, el socialista Pedro Sánchez y el popular Alberto Núñez Feijóo, lo cierto es que la última reforma aprobada a este respecto por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y uno de los logros de la legislatura para el PSOE, incluye la posibilidad de llevar a cabo «una reducción del gasto en pensiones» si es necesario.
Así lo especifica la disposición adicional segunda, de seguimiento de las proyecciones de impacto estimado de las medidas adoptadas a partir de 2020, del Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones, aprobado este mismo año.
De este modo, bajo tres posibles escenarios, y previa recepción de un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el Gobierno «negociará con los interlocutores sociales el envío de una propuesta a la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo para corregir, de forma equilibrada, el exceso del gasto en pensiones mediante un aumento de las cotizaciones u otra fórmula alternativa de incrementar los ingresos o una reducción del gasto en pensiones en porcentaje del PIB o una combinación de ambas medidas».
La posibilidad de la bajada de las pensiones
Los casos bajo los que la reforma de las pensiones contempla esa reducción del gasto son a partir de marzo de 2025. En primer lugar, con una periodicidad trianual, la AIReF evaluará el impacto estimado de las medidas para la sostenibilidad de las pensiones hasta 2050. Si el impacto anual medio de las medidas de ingresos es igual al 1,7% del PIB, la AIReF comprobará que el gasto medio bruto público en pensiones en el periodo 2022-2050 del último Informe de Envejecimiento no supere el 15% del PIB. Si es superior al 1,7% del PIB, se chequeará que no supere el 15% del PIB más la diferencia entre el impacto medio anual estimado de las medidas y 1,7%. Y, si el impacto anual medio es inferior al 1,7% del PIB, se evaluará que no supere el 15% del PIB menos la diferencia entre el impacto medio anual estimado de las medidas y 1,7%.
El segundo supuesto es en caso de que se produzca algún exceso en alguna de estas tres situaciones. Así, en el plazo de un mes desde la recepción del Informe de Evaluación de la AIReF, el Gobierno le solicitará a la misma autoridad un Informe de Impacto de las Medidas. En su solicitud, el Gobierno identificará un conjunto amplio de posibles medidas para eliminar el exceso de gasto neto en pensiones estimado por la AIReF. En este momento tendría lugar esa negociación del Gobierno con los interlocutores sociales para recortar las pensiones.
Al hacerlo en función del PIB, si los números no cuadran sólo hay tres movimientos posibles: hay que o subir cotizaciones, o bajar pensiones, o ambas. Al presentar esta nueva ley, en su ronda de entrevistas, el ministro Escrivá admitió en una charla en Onda Cero que el futuro Gobierno, del signo que sea, podría tener que adoptar cualquiera de esas tres medidas, por lo que, de facto, está recogiendo la posibilidad de la bajada de las pensiones.
El lío político
Las pensiones han sido la primera piedra en la que ha tropezado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en una campaña electoral oficial en la que todo le había ido de cara. El dirigente popular se enredó en las respuestas en una entrevista en la televisión pública después de que él mismo dijera, de manera errónea, que el PP, cuando ha estado en el Gobierno, siempre ha revalorizado las pensiones «conforme al IPC».
El dato, que él mismo tildó de «inexactitud», fue la espita que necesitaba el PSOE para tratar de reventar la «credibilidad» que Feijóo posee de cara a los votantes y que es uno de los principales ataques que se le hace a Pedro Sánchez. Así, los socialistas han salido en tromba a censurar al PP. Un de los últimos en hacerlo fue el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, uno de los aludidos, precisamente. Para Zapatero, esta carrera electoral para el 23J «es la campaña de la verdad» y, por ello, ha sostenido que Feijóo debe «rectificar».
La máxima autoridad del PP en materia económica, el vicesecretario de Economía y candidato al Congreso por Sevilla, Juan Bravo, también se ha pronunciado al respecto. Así, este martes ha criticado que desde el PSOE se esté intentando trasladar algo que «no es real», que el PP no está a favor de subir las pensiones de acuerdo con el IPC. Ha querido dejar claro que el PP siempre subió las pensiones y que el Gobierno de Mariano Rajoy subió el poder adquisitivo desde los años 2013 a 2018.