De contratistas al turronero: así era la red de contactos de Pujol jr
La UDEF menciona en su último informe a un centenar de empresarios con los que se relacionó el primogénito de la familia Pujol
Jordi Pujol Ferrusola mantuvo contactos con diversos consejeros de la Generalitat incluso después de su imputación judicial. En septiembre de 2015, apremió al entonces consejero de Agricultura, Jordi Ciuraneta, para que se pusiera al teléfono. Los investigadores de la UDEF relacionan estas insistentes llamadas con supuestas gestiones para empresarios del aceite y los turrones. Ningún sector empresarial le era ajeno.
Para dilucidar el motivo de las llamadas al entonces consejero de Agricultura, la UDEF examinó los mensajes de WhatsApp que realizó el primogénito de los Pujol durante aquellos días. Entre estos mensajes se encuentran los que intercambió con su hermano Oriol Pujol Ferrusola sobre una reunión con Ángel Velasco, fabricante de los turrones Vicens. Solo cuatro días después de la fecha fijada, Jordi Pujol junior insistió repetidamente en contactar con el consejero.
En un informe enviado a la Audiencia Nacional el pasado 30 de julio, la UDEF apunta que tanto Jordi Pujol como su hermano Oriol, en aquellos momentos ya alejado de la política, estaban interesados en empresas del sector alimentario catalán. Sin embargo, no precisan que interés les movía. Desconocen que se llevaban entre manos.
Los investigadores tampoco concretan si los hermanos Pujol contactaron con Ángel Velasco padre o con su hijo, ambos con el mismo nombre. Son los responsables de Vicens, la marca de turrón que más factura, con 43,5 millones de euros el año pasado. Casualmente, Vicens fichó como directivo hace dos años al antecesor de Ciuraneta en la Consejería de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, aunque este no es convergente sino de Unió. Los agentes no formulan ninguna acusación ni sospecha sobre la empresa.
Más de un centenar de empresarios
El ejemplo de Vicens pone en evidencia la diversidad de los contactos y gestiones de Pujol junior. En el último informe de la Udef se menciona a más de un centenar de empresarios que se relacionaron con el primogénito de los Pujol, aunque solo una veintena figuran como investigados en el sumario que instruye el juez José de la Mata sobre la fortuna oculta de la familia del expresidente de la Generalitat.
Entre los investigados están Carles Vilarrubí (CVC Grupo de Consejeros), Gustavo Buesa (del sector de la limpieza urbana) y diversos constructores que contratan con la Generalitat. Sin embargo, son solo una pequeñísima parte de los empresarios que durante años se relacionaron con Pujol junior. Manejó una amplia red de contactos.
Por ejemplo, al analizar sus agendas de 1995 y 1996 -los agentes les atribuyen a Pujol júnior, aunque no lo confirman–, los investigadores destacan que aparecen 49 anotaciones sobre FCC, una de las principales adjudicatarias de obras públicas del gobierno que entonces presidía su padre. Uno de los representantes de la constructora era Jordi Piera, al que se le menciona en veinte ocasiones distintas.
En estas agendas también aparecen repetidamente las constructoras Huarte y Rubau. De la primera, los agentes indican que en 1995 –en febrero de ese año, Pujol junior se reunió con directivos de la compañía en Madrid– facturó “más de 4.000 millones de pesetas” a la Generalitat y que supuestamente pagó comisiones a través de John Rosillo, empresario fallecido en 2007 cuando estaba a punto de confesar. Según el informe de la UDEF, parte de las comisiones acabaron en Lluís Prenafeta y en una cuenta andorrana de Josep Pujol Ferrusola, otro de los hijos del expresidente.
Respecto a Rubau, los agentes mantienen que se reunió con Josep Rubau, del que recuerdan que tiene una condena por soborno y que a su empresa se la investiga por las tramas del 3%, referentes a la financiación de Convergència. Curiosamente, Pujol junior hizo un pago a Rubau. Los agentes consideran que se trataría de una “inversión conjunta” en algún negocio en el que el primogénito de los Pujol participaría “parapetado detrás de Josep Rubau”.
Incluso se reunió en diversas ocasiones en 1996 con un intermediario de origen mexicano que los agentes identifican “con bastante seguridad” como Alberto Portuondo, del que la UDEF indica que fue detenido posteriormente por un asunto de comisiones relacionado con el exministro popular Rodrigo Rato.
Según las agendas, Pujol júnior también se reunió con Artur Suqué (Casinos), que quedó al margen del caso.
Llamadas a un ‘narco’
A parte de investigados como Xavier Tauler (Copisa) o Luis Delso (Isolux), sobre los que la UDEF ha realizado multitud de indagaciones, aparecen en las páginas de su último informe multitud de empresarios que han estado en relación con Pujol junior. Por ejemplo, José Mestre, condenado por narcotráfico, al que llamaba a su teléfono móvil incluso cuando este estaba encarcelado en Brians.
Los agentes incluso investigaron los empresarios hoteleros que figuraban en la agenda de Pujol Ferrusola por las sospechas que tenía intereses en el sector en España. Obtuvieron nombres, pero sin resultados.
Con posterioridad a su imputación en 2014, Pujol junior contactó como mínimo con tres consejeros del gobierno de Artur Mas: el mencionado Ciuraneta, titular de Agricultura; Felip Puig, de empresa, para reclamarle una deuda de su hermano; y Germà Gordo, de Justicia, para comentar una operación policial contra las tramas del 3%, según el informe de la UDEF.