El rechazo a la vacuna se dispara: solo el 39% de los españoles quiere ponérsela
El Instituto de Salud Carlos III revela que la aceptación de la vacuna contra el coronavirus ha caído cuatro puntos en dos meses
La exhaustiva investigación que están realizando lo reguladores sanitarios europeos no ha logrado reducir el rechazo generalizado de la sociedad española contra la vacuna del coronavirus. A tres semanas de que se inicie la campaña de inmunización, solo un 39% de los ciudadanos están dispuestos a recibir con los brazos abiertos una inyección del antígeno.
El Instituto de Salud Carlos III ha publicado la tercera ronda de su encuesta Cosmo Spain sobre el comportamiento de la población con respecto a la Covid-19. El informe de noviembre ha revelado que apenas el 39% de los encuestados está dispuesto a recibir una dosis de la vacuna si estuviera disponible mañana mismo. Son cuatro puntos menos que el resultado del sondeo realizado en el mes de septiembre, que alcanzó un apoyo del 43%.
El escepticismo ha ido abriéndose paso a pesar de la publicación de los datos de los ensayos clínicos de farmacéuticas como Pfizer o Moderna que han certificado una eficacia de más del 94% en sus prototipos para proteger contra el coronavirus. El 48% de los que rechazan el antígeno teme que suponga un riesgo para su salud debido a la aparición de efectos adversos, mientras que el 52% solo accedería a inocularse la segunda o la tercera vacuna que se apruebe, pero nunca la primera.
Los datos contrastan con la intención del Gobierno que prevé iniciar la campaña de vacunación masiva de la población entre el 4 y el 5 de enero, si finalmente la Agencia Europea del Medicamento da luz verde a la comercialización de la vacuna de Pfizer. Las personas mayores de las residencias y los profesionales sociosanitarios serán los primeros colectivos en recibirla.
La preocupación por la pandemia se mantiene
La llegada de la segunda oleada de casos de Covid-19 ha mantenido el temor extendido contra la enfermedad. El 59% de los españoles ha reconocido que tiene una gran preocupación por la pandemia, el mismo porcentaje que en la ronda anterior.
Perder un ser querido es uno de los grandes miedos que ha provocado la crisis sanitaria. El 93% de las personas preocupadas por la evolución epidemiológica teme que alguien de su entorno pueda fallecer como consecuencia del coronavirus. La saturación de los servicios sanitarios (91%) y la gente que va sin mascarilla (85%) son las dos siguientes razones de la lista.
El impacto psicológico de la pandemia tampoco se ha reducido en el último tramo del año. Un 42% de los encuestados ha reconocido que se ha sentido en algún momento deprimido por el contexto que ha provocado la Covid-19. Un dato que se explica porque un 31% de los ciudadanos piensa que lo peor de la crisis todavía está por venir.
Los españoles secundan las medidas del Gobierno
A pesar de la polémica y de los enfrentamientos políticos que ha desatado la gestión de la pandemia, los españoles están de acuerdo con las decisiones que se han adoptado. Un 63% de los encuestados se ha mostrado a favor de las medidas aplicadas para frenar la Covid-19.
El uso obligatorio de mascarilla es la restricción más aplaudida por los ciudadanos con una valoración de 4,5 puntos sobre 5. No ha tenido tanto consenso la declaración del toque de queda (3,74) o la limitación de los asistentes de las reuniones sociales a un máximo de seis personas (3,7).
La reapertura de los centros educativos ha ido ganando adeptos después de que no se hayan producido grandes focos de contagio en los colegios desde que se inició el curso escolar. Mientras que en el balance anterior la media de apoyo de esta iniciativa era de 3,21 sobre 5, actualmente ya ha alcanzado los 3,59.
Los españoles prefieren restricciones nacionales en caso de rebrote
A pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez ha cedido buena parte de las competencias de la contención de la pandemia a las comunidades autónomas, los españoles siguen reclamando una normativa unificada en toda España. En caso de rebrote, la media de aceptación de restricciones de ámbito nacional es de 3,83 sobre 5.
Si la situación epidemiológica empeora, la siguiente medida de contención por la que apuestan los ciudadanos es la del confinamiento de las zonas afectadas con una media de 3,5. Por el contrario, el apoyo de aislar a las poblaciones solo en los fines de semana se reduce al 2,17. Una medida que prácticamente solo ha puesto en marcha la Comunidad de Madrid.