El rechazo a la independencia crece hasta el 49%, según el ‘CIS catalán’
ERC hubiera desbancado al PSC como fuerza más votada en una repetición electoral, mientras Cs podría desaparecer
El rechazo a la secesión avanza en Cataluña. Según el último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió –el CIS catalán– realizado entre el 11 y el 19 de mayo, los partidarios de la unidad de España amplían su ventaja frente a los que quieren la independencia. Si se celebrase un referéndum, el 48,7% de los catalanes votaría en contra y únicamente un 44,9% lo haría a favor.
Aunque las dos opciones crecen porcentualmente, los contrarios a la independencia lo hacen más. En el barómetro del pasado mes de enero, un 47,7% de los encuestados rechazaban la separación con España, frente al 44,5% que apoyaba una Cataluña independiente.
Si la pregunta se abre a otros posibles escenarios, los partidarios de la secesión todavía son menos. Solo un 34,2% querría un estado independiente, mientras que el 28,1% apuesta por seguir siendo una comunidad autónoma. Les siguen el 25,6% apuesta por «un Estado dentro de una España federal», y el 5,7% que opta por ser una región.
Sobre el sentimiento de pertenencia, un 38,4% de los catalanes se siente «tan catalán como español», mientras que un 23,4% se siente únicamente «más catalán que español». En cuanto a los que solo se sienten catalanes, representan un 24,1%. Los que se sienten más españoles que catalanes son el 4,9%, frente al 3,8% que únicamente se siente español.
ERC, primera fuerza en una repetición electoral
La encuesta, realizada en el periodo donde Junts y ERC habían roto negociaciones para anunciar después un pacto ‘in extremis’, da alas a los republicanos frente a los ‘junteros’. Aragonès se habría convertido en la fuerza más votada en una repetición electoral con entre 36 y 37 diputados, frente a los 34-35 que habría conseguido el PSC. Ambos tienen ahora 33 parlamentarios en la Cámara catalana.
Quién habría sufrido el desgaste en las urnas en caso de desacuerdo hubiera sido Junts. La formación de Carles Puigdemont hubiera bajado de los 32 actuales, aunque se habría mantenido como tercera fuerza, imprescindible para un Govern independentista. La mayoría parlamentaria a favor de la secesión se habría mantenido, con una CUP que desbancaría a Vox como cuarta fuerza.
Los anticapitalistas habrían ascendido hasta una horquilla de 11-12 diputados frente a los 9 actuales, seguidos de Catalunya en Comú Podem, que se mantendrían como están ahora (8 parlamentarios) o bien ganar uno. Vox bajaría hasta los 7-8 escaños, seguido de un PP que recogería los restos de Ciudadanos y doblaría resultados, de los 3 actuales una horquilla de 6-7.
Quien sí que podría quedarse fuera del Parlament sería el partido de Carlos Carrizosa. Ciudadanos, que pasó de 36 a 6 diputados en las pasadas elecciones, quedaría fuera de la Cámara catalana con una horquilla de 0-2 diputados. El partido naranja seguiría los pasos de Madrid, donde desapareció del mapa.