Rajoy se enroca y dispara contra Ciudadanos para detener la sangría electoral
El presidente del Gobierno lo confía todo al crecimiento económico y a la ayuda europea para remontar el vuelo
Mariano Rajoy ha decidido atacar. Lo mostró en el reciente debate sobre el estado de la nación en el Congreso, calificando de «patético» el discurso del líder del PSOE, Pedro Sánchez. El partido le arropa, y sus máximos dirigentes han decidido apretar el acelerador, ante la sangría que están experimentando en las encuestas.
El objetivo ahora es Ciudadanos, que ha logrado obtener la confianza –los sondeos así lo muestran– de los que pasaron a ser abstencionistas del PP. La última exhibición la protagonizó este jueves el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, al calificar de «naranjito» a Albert Rivera, el líder de Ciudadanos.
Contra los radicalismos de izquierda y derecha
El PP quiere presentarse como el único partido capaz de garantizar la «estabilidad» en España. Rajoy, ante una nutrida representación de eurodiputados del grupo del Partido Popular Europeo, en Toledo, cargó este jueves contra los nuevos partidos. «Los radicalismos de derechas o de izquierdas, los nacionalismos, los xenófobos, los partidos que se apuntan en el último momento, los inventos artificiales, nunca han hecho nada positivo en la historia ni han resuelto nada», sentenció.
Pero no lo ven así los potenciales electores del PP. Los sondeos, principalmente los del CIS, que son los más elaborados, lo que muestran es que «prácticamente la mitad de los que declaran intención de votar a Ciudadanos habían dado su apoyo al PP en las elecciones generales de 2011, y casi un 30% no había votado en esas elecciones», recuerda el analista y politólogo Oriol Bartomeus.
Los partidos no tienen votantes, se ganan en cada elección
Es decir, una buena parte de los entre tres y cuatro millones de españoles que decantan las mayorías electorales, que dejan de votar, que se abstienen, que cambian de siglas, –los que no son fieles de ninguno– esos pueden ahora ver una buena oferta en Ciudadanos.
El propio líder de Ciudadanos, Albert Rivera, celebró las palabras de Hernando, y se fotografió de inmediato con el muñeco del Naranjito, –con gran difusión en las redes sociales– una mascota de dudoso gusto que sirvió para acompañar a la selección española de fútbol en el Mundial de España de 1982.
El secretario de organización de la formación, Fran Hervías, carga contra el PP: «Hay un error importante y es considerar que los electores son tuyos, porque en algún momento te votaron, y el PP, como el PSOE, o nosotros, no tenemos votantes, son electores que se deciden por opciones en función de lo que ven más eficaz», asegura.
Los datos económicos, gracias a factores externos
Es decir, al margen de los núcleos duros, que pase lo que pase optarán por unas siglas determinadas, los partidos deben convencer a esos entre tres o cuatro millones que dan las mayorías.
Pero Rajoy no quiere saber nada de eso. Sus esperanzas se basan en la economía. Y lo cierto, eso sí, es que la evolución económica en 2015 será positiva. ¿Pero de quién es la responsabilidad? Fuentes de la Comisión Europea, y el propio presidente Jean Claude Juncker lo ha explicitado, aseguran que el Gobierno del PP ha acertado en algunas reformas, «como la laboral», y que ha aprovechado bien los recursos europeos –rescate, sí, del sector financiero, con un préstamo de 51.000 millones de euros– para sanear la banca. Pero hay otros factores externos.
La Comisión Europea prevé un crecimiento del 2,5% del PIB en 2015. Para toda la zona euro, el Banco Central Europeo ha previsto un aumento del 1,5%. Y eso es producto, al margen de las reformas, de la bajada del precio del petróleo y del tipo de cambio del euro, que podría quedar por debajo del dólar.
Recuperar el bipartidismo, como sea
Rajoy busca como sea que el bipartidismo, junto con el PSOE, no se evapore, aunque la paradoja es que, hasta ahora, ha hecho lo imposible por presentar la política española como un duelo entre el PP y Podemos. Puede que lo lamente tras las elecciones generales.
Este jueves, por lo menos, trató de salvar su posición. «La crisis, como ya pasó en otros momentos de ingratos recuerdos, ha hecho surgir movimientos radicales, extremistas, populistas, nacionalistas o inocuos que proponen soluciones simplistas, trasnochadas y que culpan de sus problemas a un enemigo exterior que puede ser Europa o la inmigración», afirmó, para añadir que «parece que todo lo que se presenta como nuevo es bueno, y la historia demuestra que ha sido malo para nuestros países».
¿Un estafermo?
El periodista Pedro J. Ramírez presentó a Rajoy como un estafermo, un mecanismo medieval que daba golpes a quien se acercara, sin moverse, bien fijado en la tierra. «La naturaleza del estafermo residía en su carácter inerte, en su falta de iniciativa, en su abulia existencial, en su condición tan yerma con yerta».
Ahora, en todo caso, enrocado en su posición, ha decidido atacar, y los primeros en recibir han sido los dirigentes de Ciudadanos.