Rajoy pide a Sánchez abandonar el «sectarismo» para «hacer las reformas que hacen falta»
El expresidente fue este lunes la estrella invitada para abrir la Convención Nacional del PP en Santiago de Compostela para hablar sobre economía
Vuelve Mariano Rajoy. El expresidente ha sido la figura ‘estrella’ este lunes inaugurando la Convención Nacional del partido en Santiago de Compostela. Los populares inician esta semana una gira por varias ciudades -Galicia, Valladolid, Madrid, Sevilla y Cartagena- antes de poner la ‘guinda’ a esta nueva etapa de la formación en Valencia.
El expresidente Rajoy acompañó este lunes a Pablo Casado en su periplo por los territorios para presentar el programa con el que pretende llegar a La Moncloa y que tiene como título: Creemos en España. Los populares dedican esta primera jornada a su plato fuerte de cara a la ciudadanía, como es la economía.
‘Libre mercado y propiedad privada’ es el título para presentar un diálogo entre los dos presidentes denominado ‘Progreso y empleo’, así como varias mesas de debate para hablar sobre desarrollo y competitividad, reformismo y solidaridad, cuarta revolución industrial y sostenibilidad y crecimiento.
La presencia de Rajoy ha sido muy aplaudida por los suyos. Lejos de dar lecciones, el expresidente ha puesto las luces largas para realizar un análisis sobre las dos grandes crisis que golpean, especialmente a los más jóvenes, destacando las diferencias y advirtiendo sobre las reformas a medio y largo plazo que deberían hacerse para sacar el país a flote.
Seria advertencia a Sánchez
Con los datos en la mano y desde la elegancia, Rajoy dejó bien claro a Pedro Sánchez que tiene que dejar atrás «el sectarismo, los eslóganes, el dogmatismo» y acometer de verdad «las reformas que hacen falta» a España. «Con la demagogia no se sale de la crisis», insistió el expresidente.
«Nosotros tuvimos que nacionalizar la banca y eso no iba en nuestro programa electoral, pero sino lo hacíamos se podría producir la quiebra del país», explicó Rajoy en referencia a Bankia y a las cajas gallegas.
«Nosotros subimos impuestos porque no quedaba otra, cuando habíamos dicho que los bajaríamos. Luego, cuando pudimos, sí que los bajamos y al final había menos impuestos que cuando llegamos. No estábamos ahí para hacer ideología», recalcó el dirigente popular.
Para sorpresa de los allí presentes, Rajoy también ensalzó las medidas que el actual gobierno socialista había hecho bien durante la pandemia como son las ayudas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y los ERTES, matizando las medallas que se otorga la vicepresidenta Nadia Calviño y asegurando que de todo lo que presume ha sido gracias a las políticas de los populares.
Sin embargo, el expresidente volvió a la carga para criticar la falta de ayudas directas a los empresarios, como sí hicieron los países europeos vecinos y, según señaló, «fueron muy útiles».
Menos impuestos y regulación
El expresidente solicita a los políticos actuales «mirar al futuro. Hacer planes a medio y largo plazo» y así considera un «freno total» al crecimiento de España y a la salida de esta crisis las políticas de mayor gasto estructural, más impuesto y más regulación.
«Esto es letal si queremos afrontar la recuperación con éxito. Se está generando mucho gasto estructural y basta con ver lo que ocurre con el número de empleados públicos en este momento. Conviene pensar en el medio y largo plazo. Esta receta es mala para salir de la crisis y generar en un futuro una etapa de crecimiento sostenible», advirtió Rajoy.
Otro de los avisos que más preocupa en el entorno de Rajoy y al anterior Gobierno es el déficit. «Hay que empezar a trabajar en reducir el déficit publico», indicó Rajoy.
«España necesita un plan conocido y unas reglas para reducir el déficit publico. Europa puede aplicar pronto el plan de estabilidad y podríamos volver a las andadas. También hay que hacer un plan de reformas: aquí no se está haciendo ninguna reforma, son contrarreformas y es un error porque no es una forma de gobernar. Cuidado con gobernar por razones sectarias y dogmatismo», advirtió el mandatario.
Rajoy también reivindicó su reforma laboral, que busca derribar Sánchez junto a Podemos, y aseguró que «ha funcionado y todo el mundo lo reconoce. El expresidente hizo especial hincapié en el reconocimiento por parte de la Unión Europea a su reforma y se preguntó: «¿Qué necesidad hay de cambiar lo que funciona?».
Por último y no menos importante, Rajoy enumeró una serie de temas que, según su punto de vista, siguen pendientes de acometer como la apertura de España al mundo. «Cuando exportamos nos va muy bien», apuntó. También apuesta por la digitalización de la economía y el cambio climático. Pero, sin duda, «hay que trabajar a fondo el tema de las pensiones», recalcó.
Según el dirigente popular, Sánchez ha cometido el error de cambiar la reforma de los populares porque «liquidar el factor de sostenibilidad y volver a la indexación del IPC traerá problemas» y dirigiéndose a Casado le advirtió: «Supongo que tendrás que cambiarlo e igual te hacen otra huelga…».
Rajoy no dejó puntada sin hilo para un gobierno que «tiene los días contados», según los populares. Rajoy demostró a Casado fidelidad con un discurso enfocado al análisis de dónde dejó su gobierno y los retos que se plantean en el momento actual para tratar de pelear por las reformas que de verdad importan, sin hacer ninguna leña del árbol caído con su propio partido.
El expresidente del PP dejó su aviso para la posteridad citando a Ortega a propósito de la actual crisis económica y de las venideras: «Toda realidad ignorada prepara su venganza».