Rajoy pide a los ministros económicos unos presupuestos aún más duros para 2013
El IVA subirá al 19% y se dará una vuelta de tuerca más al techo de gasto, que condiciona la política del Gobierno, para rebajar el déficit otros 23.000 millones
El presidente Mariano Rajoy está dispuesto a seguir con su agenda económica pese a quién le pese. De hecho, el Ejecutivo tiene esbozados los presupuestos generales para 2013 que serán más duros que las cuentas que aún debate las Cortes para este año. Las protestas sociales de las últimas semanas y las manifestaciones del 1 de Mayo no han logrado apartar de la senda de medidas marcada al jefe del Consejo de Ministros.
En 2013, España debe reducir el déficit 2,3 puntos al pasar del 5,3%, si la ejecución presupuestaria cumple con las previsiones, al 3% que Bruselas impone para el próximo ejercicio. Dicho de otro modo, el ajuste será de otros 23.000 millones, lo que implicará más recortes de gasto que ahondarán en las medidas aprobadas desde el primer consejo de ministros del Gobierno, según la agencia de noticias Servimedia.
La subida del IVA y de los impuestos del carburante, tabaco y alcohol entre otros insinuados por el ministro de Economía, Luis de Guindos, será la medida más destacada para cuadrar el déficit. En concreto, el incremento del IVA será de un punto hasta el 19%, lo que permitirá reducir hasta dos puntos las retenciones por rendimientos del trabajo. España dejaría el impuesto al mismo nivel que Alemania, en la parte baja de la tabla europea. Con la nueva imposición al consumo, Economía pretende ingresar 8.000 millones extra, según avanzó el propio ministro.
La primera prueba
Aunque de momento sólo se han fijado los primeros planteamientos, pronto se dará el primer paso que permitirá entrever la magnitud de los recortes de cara a 2013. Antes de verano, Hacienda, con Cristobal Montoro al frente, deberá calcular el techo de gasto para que el Consejo de Ministros lo apruebe junto a las previsiones macroeconómicas del próximo año.
El pesimismo, o la moderación respecto al optimismo del jefe del Ejecutivo, se extiende entre la nómina de ministros. Alguno avisa en privado de que 2013 “será peor” porque Moncloa se verá obligada a realizar más ajustes sin que la economía española haya empezado todavía a remontar el vuelo.
Un otoño más caliente
A pesar de que antes del verano se tienen que desplegar las medidas aprobadas durante los primeros meses para sentar “las bases de la recuperación”, según el entorno del presidente, parte del Gobierno aplaza los meses más negros del año hasta el otoño. Hacienda, el ministerio que aplica los recortes, y Economía, donde se cocinan las reformas, esperan que con la introducción de los PGE de 2013 arrecien las críticas hacia el Gobierno. Hacia finales de octubre quedará al descubierto la segunda gran marea de medidas económicas de gran dureza y previsible rechazo social.