Rajoy pasa de la salvación del PNV a la amenaza de Sánchez y Rivera
Mariano Rajoy ha tardado poco tiempo en volver a colocarse en la diana de la oposición por los casos de corrupción del Partido Popular
La política española adolece de extrema volatilidad. Es el término que se emplea en bolsa para definir una situación de mercado extraordinariamente variable que promueve vaivenes en cada sesión imposibilitando encontrar estabilidad en una tendencia. Los expertos identifican «volatilidad» en alusión a fluctuaciones violentas del conjunto del mercado o de un valor en particular.
Mariano Rajoy está justo en ese momento. El miércoles se encontró, in extremis, con un balón de oxigeno. El PNV rectificó su negativa a apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) hasta que el Gobierno levantara la vigencia del 155 en Cataluña.
Por delante, una garantía de dos años para acabar la legislatura, recuperar al partido y dar la batalla a Ciudadanos frenando la fuga de votos hacia esa formación.
La condena más grave de Gürtel es la que ha recibido el Partido Popular
Ayer, jueves, Rajoy se desayunó con la sentencia del caso Gürtel, que condena al extesorero Luis Bárcenas a treinta años de cárcel y a su mujer a quince.
Pero lo más grave es la condena al Partido Popular, beneficiario directamente de la corrupción, a pagar 245.492 euros. Es la tercera vez que un partido político recibe en España una condena penal. Ya ocurrió con la UCD y con Convergència Democràtica de Cataluña.
Más problemas
El conocimiento de la sentencia coincide en el tiempo con la detención de Eduardo Zaplana, exportavoz parlamentario, expresidente de la Comunidad Valencia y exministro en los gobiernos de José María Aznar. Las acusaciones a la que se enfrenta son de extraordinaria gravedad.
Así, en veinticuatro horas, Rajoy ha pasado de tener garantizada la capacidad de agotar la legislatura a exponerse a perder el apoyo parlamentario de Ciudadanos, cuyo líder, Albert Rivera, ha declarado: «Hay un antes y un después».
España necesita un Gobierno limpio y fuerte para protegerse del separatismo en este momento tan crucial. El líder de la formación naranja no ha concretado su amenaza de retirar el apoyo al Ejecutivo y se ha remitido a una reunión de la dirección de su partido que analizará la situación y tomará decisiones al respecto.
El PSOE ha convocado de urgencia a la Comisión Ejecutiva Federal para la mañana de este viernes. En el aire, la reclamación de algunas federaciones para poner en marcha una moción de censura contra el Gobierno de Rajoy.
La detención de Eduardo Zaplana ha alterado la relación de Ciudadanos con el Gobierno hasta el punto de condicionar su apoyo. EFE
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias –inmerso en un proceso plebiscitario para que sus militantes decidan si debe dimitir por la compra de su chalé- se ha apresurado a ofrecer el apoyo de su formación, de la que no sabe si seguirá dirigiendo, a Pedro Sánchez en una eventual moción de censura.
La situación desencadenada en las últimas horas constituye un reto para el más fino de los analistas por las variantes que tiene y la volatidad en la que está envuelta la política económica.
Un esfuerzo para encontrar un poco de luz
Mariano Rajoy, después de un complejo proceso de negociación con el Partido Nacionalista Vasco, ha conseguido su apoyo a los PGE.
Es un hecho capital para el futuro del Gobierno que tiene una ventaja añadida para los defensores de la Constitución: el bloqueo al recién nombrado presidente de la Generalitat, Quim Torra.
No cabe duda de que el PNV, que ha conseguido enormes ventajas para el Ejecutivo Vasco, se ha hartado de la vía de confrontación que ha emprendido el nuevo presidente catalán.
Las reuniones entre Ciudadanos y PSOE serán determinantes
Ha triunfado la vía del pragmatismo y se ha evidenciado que la comprensión del PNV con los secesionistas catalanes solo lo era por conveniencia interna, para satisfacer a los sectores más radicales del País Vasco. La compensación ha sido el acuerdo alcanzado con EH Bildu, que incluye el derecho a decidir y la nacionalidad vasca en el preámbulo del nuevo estatuto.
Lo que ocurra en las próximas horas o días en las reuniones de las direcciones de Ciudadanos y del PSOE será determinante de la continuidad de la legislatura,
Queda un calvario de causas de corrupción en el entorno del PP que se encuentran en fase de investigación o de tramite judicial. Pero el vaso de la paciencia de la sociedad se ha colmado con la sentencia que confirma la existencia de una caja «B» en el PP, que pone en duda la veracidad de la declaración judicial del propio Rajoy.
La volatilidad es tan elevada que no se puede vaticinar qué va a pasar
Esta tormenta política coincide con la fase in crescendo del desafío catalán y en un momento en que está seriamente en duda la entrega por parte de la justicia alemana del fugado Carles Puigdemont.
Dada la volatilidad que argumentamos existe en la situación política, no se pueden establecer vaticinios más lejos de los próximos minutos. Pero en el PP cunde la desolación y la sensación de que ya no se puede llegar más lejos en la foto fija de la corrupción del partido.
Solo nos queda esperar.