Rajoy ordenó a Feijóo adelantar las elecciones por los futuros recortes
El presidente gallego cedió al ser advertido por Moncloa sobre la dureza de los próximos ajustes
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció este lunes lo que ya se llevaba barruntando todo el fin de semana en los círculos políticos. Las elecciones gallegas se adelantarán cinco meses y coincidirán con los comicios vascos del 21 de octubre.
Según diversas fuentes consultadas por Economía Digital, en la decisión ha pesado mucho el desgaste que podría sufrir el Ejecutivo gallego ante los nuevos recortes de cara al invierno y principios de año. Sobre todo, si Mariano Rajoy se ve obligado a meter la tijera en el único compromiso electoral que aún no ha sido tocado: el de las pensiones.
“Realmente hay mucho miedo ante los futuros recortes que puedan venir motivados por un rescate europeo. Si las pensiones se llegasen a tocar antes de los comicios gallegos el resultado podría ser fatal para el PP ya que su granero de votos en Galicia está formado por pensionistas”, aseguran fuentes relacionadas con los populares gallegos.
Rubalcaba
La teoría de los recortes es compartida también en las filas socialistas. Este lunes el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se confesó “preocupado” por el anuncio del adelanto electoral gallego. Sobre todo porque diversas fuentes apuntan a que esta decisión se ha tomado después de que el presidente gallego conversase con Mariano Rajoy durante las vacaciones en Pontevedra. La decisión se habría cerrado en el marco de la una última reunión mantenida el pasado viernes en Madrid.
“¿Qué le ha dicho Rajoy que va a hacer de aquí a marzo para que Feijóo adelante?”, manifestó el dirigente socialista.
Lo cierto es que, hasta el momento, el presidente gallego había sido reacio a un adelanto electoral, si bien hace meses que esta maniobra era demandada por miembros del núcleo duro de su partido, e incluso por alcaldes de varios municipios destacados. “Hubo regidores que ya le pidieron a Feijóo que adelantase las elecciones hace un año, cuando Rajoy aún acababa de llegar a la Moncloa. El propio presidente llevaba tiempo presionando para poner en marcha el adelanto electoral”, comentan fuentes conocedoras del malestar creado por las negativas del líder gallego a un anticipo con las urnas.
Ahorro
Sin embargo, los argumentos esgrimidos por Feijóo para justificar el adelanto electoral son bien distintos. Tras una reunión extraordinaria de su Ejecutivo que fue anunciada a los medios a las ocho de la mañana, a las 12 del mediodía, el presidente gallego expuso sus razones ante la prensa.
La dificultad para elaborar unos presupuestos autonómicos, el respecto a los ciudadanos y la necesidad de favorecer “la estabilidad política” evitando celebrar las elecciones en 2013 y generar más gastos fueron los motivos apuntados. “Convocar en marzo de 2013 supondría, además de un dispendio adicional, un período electoral excesivamente prolongado al separar por cuatro meses dos convocatorias electorales”, indicó el líder del Ejecutivo autonómico.
Decisión repentina
En los círculos políticos gallegos cobra fuerza la teoría del miedo a los futuros recortes por la premura de la convocatoria. Prueba de ello es que con la disolución del Parlamento se truncan dos acciones que el PP llevaba tiempo reivindicando. La primera es la reforma electoral para reducir el número de diputados de la Cámara autonómica, una propuesta que Feijóo quería hacer realidad antes de la cita con las urnas y que la oposición calificaba de “pucherazo”.
La segunda, la comisión de investigación de las antiguas cajas gallegas, que estaba prevista que comenzase sus trámites este septiembre.
Blanco no peleará contra Feijóo
El adelanto electoral también forzará cambios en los partidos de la oposición. De momento, el ex ministro de Fomento, José Blanco, y el de Justicia, Francisco Caamaño, ya han renunciado a competir por el cartel electoral de los socialistas gallegos y ha dejado vía libre a Manuel ‘Pachi’ Vázquez.
Las nuevas formaciones como Compromiso por Galicia y Anova tendrán que acelerar su puesta a punto, y los contactos para acudir a las urnas en coalición pueden tomar más cuerpo tras este anuncio.