Rajoy disolverá las Cortes el 3 de mayo si no hay presupuestos
El Gobierno necesita el apoyo del PSOE para que las enmiendas a la totalidad no tumben las cuentas. De lo contrario, asumirá que es imposible gobernar en minoría
Mariano Rajoy habriá comunicado a su jefe de gabinete, Jorge Moragas, una fecha trazada en rojo en el calendario político: el 3 de mayo. En la Moncloa la tienen asimilada, aunque nadie habla de ella abiertamente. Si para ese día fracasa la votación de los presupuestos, Rajoy pondrá punto y final a la legislatura y convocaría elecciones: quedaría constatado que gobernar en minoría es imposible.
Los 137 diputados del Partido Popular (PP) cuentan con el posible acuerdo de los 32 de Ciudadanos y uno de Coalición Canaria. Si pudieran tener el apoyo de los cinco legisladores del PNV, Rajoy acumularía a 175 legisladores para tramitar los presupuestos generales del Estado. Pero el respaldo de los nacionalistas vascos está en el aire.
La apuesta de Rajoy es un acuerdo político más amplio. Buscará que el PSOE no presente enmiendas a la totalidad. Si fracasa disolverá las Cortes el 3 de mayo y llamará a las urnas por tercera vez en menos de 18 meses. Por lo pronto, para tranquilidad del Gobierno, el socialismo ha dado su acuerdo para el techo de gasto. Es una señal que sólo se apagaría si la crisis de liderazgo en Ferraz, al menos, no se estabiliza. Rajoy usará el adelanto electoral para negociar con el responsable de la gestora, Javier Fernández.
Una salida posible (menos para el PSOE)
Convocar a elecciones es una salida que el PP «no desea», según diferentes fuentes, aunque en la Moncloa esperan que en un nuevo escenario electoral puedan conseguir un mejor resultado respecto a los comicios de diciembre de 2015 y junio de 2016: en las últimas encuestas, los populares crecen del 33% que obtuvieron en junio al 36%.
El PSOE tendrá por tanto otra crisis. Se podría repetir el drama de la úlitma investidura. Los sondeos revelan que el PSOE, aunque habría tocado suelo, bajaría del 22,7% obtenido a mediados del año pasado al 17,9%. Si ya obtuvieron los peores resultados de su historia, unos nuevos comicios lastrarían todavía más su desempeño.
Volviendo al calendario, si el PP consigue que los presupuestos se aprueben en su totalidad, será el turno de negociar las enmiendas parciales, donde el PSOE puede imponer varios cambios si da su aprobación a la totalidad. Luego será el turno de pasar por el Senado, pero dado que allí el PP tiene mayoría absoluta, se descuenta que será un paso más sencillo.
La inacción de Rajoy
Rajoy tiene además que revertir la imagen de inacción política que presenta cuando se tratan asuntos complejos para la política española. Esto también se percibe en el exterior: en el último número especial de The Economist, titulado ‘El mundo en 2017’, se considera que el presidente «corre el riesgo de ser un Gobierno de hacer poco» ante fragmentación política que supone el desafío independentista catalán.
En él, la revista reconoce que la posición de Rajoy será «menos débil de lo que parece», ya que la Constitución contempla que un presidente del Gobierno puede ser destituido sólo si los partidos de la oposición se unen bajo un líder alternativo. Y no lo hay por ahora.
En cualquier caso, The Economist cree que «España necesita una cura política», y que el presidente de la gestora del PSOEtiene «un gran tacto como líder provisional del partido». Podría erigirse como una figura emprendedora del cambio que necesitan las fuerzas socialistas. De Podemos, la publicación no espera nada: dice que si bien «procura ser algo más que un movimiento de protesta», recuerda que se enfrenta a una «crisis de identidad».