Rajoy crece a costa de Rivera y no hay sorpasso
Sánchez salva al PSOE del desastre absoluto gracias a la caída a plomo de Podemos e Izquierda Unida, con 1,5 millones de votos menos de los que obtuvieron por separado
El Partido Popular (PP) ganó las elecciones generales del 26 de junio con un resultado que mejora todas las expectativas. La formación que lidera Mariano Rajoy logró el 32,95% de los votos (su objetivo era el 30%) y alcanzaría los 137 escaños con el 96% del escrutinio. Es la única fuerza con implantación nacional que mejora respecto al 20 de diciembre de 2015. En aquellos comicios logró 123 escaños.
El Partido Socialista (PSOE) queda como segunda fuerza aunque Pedro Sánchez pierde cinco diputados. Con el 22,77% de los sufragios obtendría 85 sillones en el Congreso. El líder socialista salva los muebles en lo que al temido «sorpasso» se refiere. La unión de Podemos e Izquierda Unida no ha servido más que para mantener el resultado que ya sumaban por separado en la anterior legislatura. La coalición se queda con 71 representantes y pierde 1,5 millones de votos.
El escenario catalán
Buena parte del resultado de Unidos Podemos (21,13%) se explica por el éxito de Ada Colau en Cataluña. La filial catalana habría logrado 12 diputados, siendo la opción más votada en la comunidad, aunque también pierde respaldos (-105.000 votos). Esquerra (ERC) logra nueve escaños mientras Convergència (2,01%) mantiene el tipo con ocho. El PSC se queda con siete. Ciudadanos sufre un severo castigo en su propio fortín. Es la formación menos votada en los colegios electorales catalanes.
El PP catalán atesora mejor marcador que la formación de Albert Rivera (12,97%). Seis y cinco posiciones en el Congreso, respectivamente. Se trata, ésta última, de la lista más castigada. En toda España obtendrá 32 diputados, ocho menos que en diciembre. La participación en las elecciones ha sido ligeramente superior a la registrada seis meses atrás. Aunque el dato de las 18:00 horas era sensiblemente menor (siete puntos menos), los electores se agolparon en las dos últimas horas de jornada hasta reducir la abstención (30,17% frente al 30,33%).
La victoria de Rajoy en el Congreso obtiene su broche en el Senado, donde el PP revalida la mayoría absoluta.