Rajoy alerta ante reformas »frívolas» de la Constitución

«Estas cosas conviene hablarlas y pactarlas. Todo se puede hablar, pero hay que ser prudentes. No es un asunto para ocurrencias ni para frivolizar. Hay asuntos en los que conviene saber cómo comienzan y cuál será su final», reflexionaba el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre la posibilidad de abrir un debate acerca de la reforma de la Constitución.

En el acto conmemorativo del 38 aniversario de la Carta Magna, celebrado en el Congreso de los Diputados, Rajoy recordaba que la Constitución es «el pacto más importante que se ha hecho entre españoles en los últimos 40 años afirmando la unidad, la soberanía nacional, la igualdad entre españoles y garantizando nuestros derechos».

Por lo que, añadía, su posible reforma requiere dejar muy claro, de antemano, lo que se quiere cambiar y lo que se pretende preservar. Y, en todo caso, acometerla teniendo claro que los principios fundamentales actuales deben mantenerse. Un punto en el que coincidía con Javier Fernández, presidente de Asturias y de la gestora del PSOE.

Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, pedía a todos los grupos que se impliquen para que los españoles se sientan partícipes del proyecto común. «No se trata de contentar a los que quieren romper España, sino de mejorarla para los que sí la queremos», apuntaba.

Desde Podemos, tanto su secretario de Organización, Pablo Echenique, como la diputada Carolina Bescansa ponían un punto de discordia en este debate. Echenique recordaba cómo una de las dos veces que la Constitución fue reformada se hizo para «meter la marca de ganado de los bancos extranjeros», en referencia a la modificación del artículo 135 relativo a la prelación en el pago de la deuda.