Rajoy ahoga a Mas pero sin matar la economía catalana
Montoro tiene en sus manos decidir el final del mandato de CiU con Esquerra
Algunos dirigentes de Convergència, miembros de la ejecutiva del partido, lo tienen claro. Es cierto que forman parte del sector soberanista, y no quieren entrar en muchos matices, pero la tesis es generalizada: “Nos quieren matar, han decidido cargarse Catalunya”. Es una visión. Una interpretación a la luz de la respuesta del Ministerio de Hacienda, que otorga recursos, a través del Fondo de Liquidez Autonómica, (FLA), a cuentagotas.
El Gobierno señala que ayudará a todas las autonomías, y que éstas han hecho un gran esfuerzo en el control del déficit. Pero en el caso de Catalunya hay que añadir el enfrentamiento político, por la vía soberanista iniciada por el President Mas.
Recortes sin cargarse la economía
Y en ese contexto, la conclusión del Ejecutivo catalán, y también la de los expertos consultados es que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha buscado un camino tortuoso, el de ahogar las finanzas públicas catalanas, sin matar el conjunto de la economía catalana. Con ello, el Gobierno trata de acabar con el proceso soberanista, aunque fuentes del PP insisten en que lo que se hace es buscar el control del déficit, que interesa a toda España.
La característica de Catalunya es que su sector público se sitúa alrededor del 31% del PIB, y es, por detrás de la Comunidad de Madrid, con un 26%, la comunidad con un menor porcentaje.
En primer lugar está Extremadura, con un 64%; Asturias con un 54% y Castilla-La Mancha, que pasa del 51%, según los últimos datos de la Fundación BBVA.
Pero los impagos de la Generalitat a proveedores, la falta de recursos para programas de ayuda a pymes, y los recortes constantes en los salarios de funcionarios, y en los servicios sanitarios y de educación repercuten en todo el conjunto de la economía.
Es por ello que la máxima prioridad del conseller Andreu Mas-Colell ha sido la de conseguir un mayor margen de déficit para 2013. De hecho, es el debate que se está produciendo en toda la Unión Europea desde que comenzó la crisis, en 2007-2008. ¿Cómo reducir el déficit sin cargarse la economía?
Dependencia del Gobierno central
El Gobierno central es muy consciente de ello, pero ha aprovechado la ocasión, según fuentes del gobierno catalán, para apretar las tuercas y hacer ver a la Generalitat que depende en exclusiva de los recursos de la administración central. Y este trimestre será “delicado”, en palabras del conseller de Presidència, Francesc Homs. El Govern debe afrontar vencimientos de deuda autonómica, y debe pagar 960 millones, y 1.531 millones de euros que corresponden a diferentes emisiones de bonos que se colocaron a accionistas minoritarios, los llamados bonos patrióticos.
Esos vencimientos, sin embargo, los pagará directamente el Ministerio de Hacienda, porque ya están incluidos en los 9.073 millones de euros que la Generalitat ha pedido al FLA.
Pero hay más. La Generalitat dejó de pagar en 2012 unos 1.600 millones de euros a proveedores y contratistas de la Generalitat. Los problemas con las farmacias siguen sin solventarse, y las ayudas al tercer sector no llegan. ¿Se trata de un ahogo, sin capacidad para matar?
La salida de la internacionalización
Oriol Amat, catedrático de Economía en la UPF señala que la reactivación económica “será muy difícil si se mantienen los recortes en el sector público”. La única salida para el conjunto de la economía catalana en estos momentos, según Amat, es que “tiren del carro los sectores que no tengan vínculos con la administración pública, y que estén internacionalizados”.
Sí, pero Amat añade que eso no basta. Y que el problema ahora es también una falta de demanda interna, que sólo se podría paliar si la reducción del déficit público tuviera un ritmo más lento. Es decir, si los funcionarios, entre otros colectivos, tuvieran una mayor capacidad para consumir.
Para Amat, lo que ha ocurrido es una inversión en los factores. “En el inicio de la crisis, el sector público actuó de motor y se pudo paliar la situación, pero ahora el exceso en la reduccion del déficit es un lastre para el conjunto de la economía, porque esa reducción tan rápida, que implica recortes, lleva a la economia a la depresión”.
Finanzas que «vegetan»
El también catedrático de Economía de la UPF, Guillem López Casasnovas, ha llegado a una interesante reflexión que puede ser válida para Catalunya. Entiende que las finanzas de la Generalitat “vegetan”, y que no pueden apaciguar los estragos de la austeridad obligada “sobre las familias ni acompañar paliativamente con ayudas algunas de las empresas catalanas que pasan un mal trago”, como ha destacado en artículos periodísticos.
Su idea es que el Gobierno, a través del FLA y de otros instrumentos, estaría consiguiendo una “recentralización”, que dejaría fuera, sin embargo, a Catalunya y el País Vasco. Es decir, la supuesta “asimetría” que reclama Catalunya no llegaría con más recursos, sino a través de una peor situación del conjunto de comunidades, que quedarían recentralizadas. Eso lo podría conseguir el Gobierno, según López Casasnovas, con una unidad central de compras que ha puesto en marcha para pagar a los proveedores. Y el economista pide que el FLA no acabe ahogando a Catalunya, lo que perjudicaría a todos.
La capacidad de Montoro
El caso es que sin ahogar del todo, el Gobierno sí puede cargarse al actual Gobierno de la Generalitat. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tiene en su mano el margen de déficit para 2013. En función de lo que otorgue la Comisión Europea, que podría permitir a España que pase del 4,5% de déficit al 5,5% o 6% de déficit, Montoro podría trasladar a Catalunya un margen del actual 0,7% al 1,5%.
En ese caso, el socio de Artur Mas, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ya ha dejado claro que no aprobará los presupuestos de 2013. Ni con el 1,5% de déficit. Montoro sólo tiene que apurar y ajustar el margen.
Ahogando lo justo, pero sin matar, y dejando por el camino al gobierno catalán de Artur Mas.