Rajoy advierte de que para el futuro de España «la estabilidad es un valor»
El jefe del Ejecutivo asegura que no ha engañado a nadie y que la economía española "ha comenzado a crecer y es una realidad"
Una réplica calcada al mensaje de Navidad de Felipe VI. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asumido los tres retos lanzados por el monarca, y, en el balance del año 2014 ha defendido el crecimiento económico de España, las medidas para atajar la corrupción y su voluntad de «ayudar a los ciudadanos y a las empresas catalanas» para salir con fuerza de la crisis.
Para Rajoy el elemento central es el económico, y ha considerado que la situación ha cambiado por completo, y que, «desde 2007 se crea empleo neto en España». Desde el aumento de las pensiones para 2015, con un exiguo 0,25%, «aunque se ganará capacidad adquisitiva porque la inflación es del cero por ciento», hasta los datos del sector exterior, que ya representan el 35% del PIB, Rajoy ha ido desgranando la evolución de los últimos años para sentenciar que ni él ni su gobierno han «engañado» a nadie, y que «ésta es la realidad, aunque les pese a algunos».
Pisar «en suelo firme» para mantener las reformas
Pero el presidente del Gobierno, que ha alabado las palabras del Rey en su discurso, tenía preparado otro mensaje. Consciente de que el mapa político español está sujeto a un gran cambio, con la irrupción de Podemos, Rajoy ha reiterado que «la estabilidad es un valor», y que todos los cambios que, a su juicio, han permitido que España esté superando ya la crisis económica, se deben a esa «estabilidad, que nos ha permitido pisar el suelo firme».
Para Rajoy esa estabilidad es la que posibilita «delimitar el ámbito de la discrepancia política», y que, para él, en estos momentos, aunque no lo ha querido mencionar de forma directa, sólo podría garantizarla el PP.
Medidas concretas para atajar la corrupción
El presidente del Gobierno ha retomado esa idea en varias ocasiones en su balance de año, desde el Palacio de la Moncloa. También se ha referido a la corrupción, como hiciera Felipe VI. Y lo ha hecho para afirmar que el Gobierno ha tomado medidas, desde un cambio en el código penal, para que la financiación irregular de los partidos se considere un delito, hasta el portal de la transparencia, o el estatuto del alto cargo.
Sin embargo, como ocurriera también respecto al discurso de Felipe VI, Rajoy se ha referido con cierta ambigüedad a la situación de Cataluña. Ha tenido, como en otras ocasiones, una oportunidad para criticar al President Artur Mas. «Lamento que algunos gobernantes no se centren en solucionar los problemas», ha reiterado.
Ayudar para que la sociedad catalana salga de la crisis
Pero, ¿hay estrategia del Gobierno? Mariano Rajoy no ha abordado un supuesto problema de fondo en Cataluña, y sólo se ha mostrado dispuesto a «ayudar a todos los ciudadanos y a las empresas catalanas para que salgan con más fuerza de la crisis».
Rajoy, eso sí, ha destacado que el Gobierno ha buscado una solución para mejorar la financiación de las comunidades autónomas, entre ellas la de Cataluña, con los préstamos, a través del FLA, al cero por ciento, una medida que ha aprobado este mismo viernes el consejo de ministros.
¿La irrupción de Podemos? Los españoles ya decidirán
Para Rajoy, por tanto, el próximo año sólo se debería encarar con la idea de que la economía podría recuperarse con vigor, si, además, «el tipo de cambio del euro y del petróleo» favorece a los intereses de España.
¿Sobre otras cosas? «Yo no me dedico a comentar las encuestas, ya veremos lo que dicen los españoles cuando toque», ha asegurado Rajoy, con la confianza de que la sociedad española sepa valorar, en las elecciones generales que llegarán a finales de año, la tarea de gobierno.