Rajoy a Sánchez: «Es usted ruin, mezquino, deleznable y miserable»

Los candidatos del PP y del PSOE protagonizan el debate más crispado de la historia a cuenta de la corrupción

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Mariano Rajoy y Pedro Sánchez han protagonizado la noche del lunes el debate más crispado de los últimos años. El tono entre los candidatos del PP y del PSOE ha ido subiendo a cuenta de la corrupción hasta el punto en que Rajoy ha acabado llamando de forma reiterada a Sánchez «ruin, mezquino, miserable y deleznable».

Sánchez es muy consciente de que el talón de Aquiles de Rajoy es la corrupción. Así que ha intentado desde la primera intervención sacar a colación el asunto. El moderador, Manuel Campo Vidal, se lo ha impedido. Pero Sánchez ha insistido y ha metido la cuña de la corrupción siempre que ha podido. Por ejemplo, cuando se ha hablado del rescate a la banca, el candidato socialista ha mencionado a Rodrigo Rato de forma insistente.

Bárcenas, su SMS y el «sonrojo» de Sánchez

Pero el momento álgido del debate ha llegado cuando ha tocado el turno de hablar de verdad de corrupción. Sánchez ha visto su oportunidad para recordar a Bárcenas y al famoso SMS que Rajoy le envió: «aguanta, Luis, aguanta». Tras mencionar ese episodio, el líder del PSOE ha arremetido sin piedad contra Rajoy, ha asegurado que su actitud le produce «sonrojo», lo ha acusado de «falta de decencia» y ha insistido de forma reiterada en que el presidente del Gobierno debería haber dimitido.

«¡Hasta aquí hemos llegado!», ha contestado un Rajoy visiblemente enfadado. «Soy honrado, como mínimo tanto como usted», ha declarado airado. «Jamás me han citado en un juzgado ni me he apropiado de nada. No me he metido en política por dinero», ha insistido el candidato popular.

A ver quién gana menos

Pero Sánchez no quería soltar a su presa tan pronto, así que no lo ha dejado ahí. Ha explicado que él gana 88.000 euros como secretario general del PSOE y, haciendo oídos sordos a un Rajoy que insistía en que su sueldo de presidente es de 78.000, ha repetido con insistencia que cuando Rajoy era simplemente el líder del PP tenía un salario de su partido de 239.000 euros.

Estos comentarios han colmado la paciencia de Rajoy. Los nervios le han llevado a contestar «es usted ruiz» en lugar de «ruin». Pero en cuanto se ha repuesto ha acusado a su rival de «ruin, mezquino, miserable y deleznable» y ha repetido esos calificativos una y otra vez. «No se lo acepto, está usted desesperado», ha concluido Rajoy ante Sánchez y un Campo Vidal al que, a esas alturas, ya se le había escapado el control del debate.

El recurso del «y tú más» y la «vecina de Valladolid»

Antes de la reyerta el cara a cara discurrió por unos derroteros mucho más tranquilos (y aburridos). Ambos contertulios recurrieron al «y tú más» a la hora de hablar de economía. No se sabe si la crisis es culpa del PSOE o del PP, porque los contrincantes se han limitado a arrojarse datos y números a la cara, unas cifras que los espectadores difícilmente pueden contrastar.

El momento más llamativo de este rifirrafe numérico se ha producido cuando Sánchez ha mostrado una carta de «una vecina de Valladolid» que ha perdido la paga de la dependencia al parecer por culpa del PP. Según el socialista, la vallisoletana cobraba 381 euros al mes por ese concepto cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero y ahora sólo ingresa 31 euros mensuales.

Rajoy ha negado la mayor y ha insistido en que su Gobierno ha incrementado las prestaciones para ayudar a las personas dependientes. Papel en mano, el candidato popular ha señalado que el PSOE destinaba 10.000 millones a esta cuestión y que ahora la dotación para la dependencia es de 15.000 millones.

Estética de los 90

Otro de los momentos conflictivos se ha producido cuando Sánchez ha acusado a Rajoy de «impedir a las mujeres ser madres». El presidente se ha quedado con la mosca en la oreja y ha tratado de que Sánchez clarificase a qué se refería, pero no lo ha conseguido, pese a que ha seguido preguntando por el asunto hasta el final del debate.

Un encuentro que se ha visto anticuado, con un formato propio de los años 90 que trasportaba de inmediato al cara a cara entre Felipe González y José Maria Aznar. Las redes sociales se han puesto las botas con memes y chistes sobre la estética vetusta del encuentro. Pablo Iglesias y Albert Rivera, que no fueron invitados al programa, insisten en que se ha acabado el bipartidismo en España. Puede que este cara a cara lo haya enterrarlo del todo.

 

 

 

 

 

 

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