Radiografía navideña del covid: España encara unas fiestas con récord de contagios pero con margen en la UCI
El porcentaje de presión de las unidades de cuidados intensivos sube hasta en 49 provincias en comparación con las fiestas pasadas, pero la incidencia actual es hasta tres veces mayor
España encara las fiestas con cifras récord de contagios y con las UCI cada vez más llenas, pero la situación en ningún caso es tan grave como la de un año atrás y todavía hay margen para alcanzar cierta estabilidad. Con 60.000 casos diarios, rara es la persona que no tiene varios casos positivos a su alrededor o que no haya necesitado hacerse una prueba diagnóstica en la última semana. Ómicron ha llegado a España pisando fuerte y se expande por el país confinando a la población. Y, paralelamente, crece la presión hospitalaria, pero no porque esta variante sea más peligrosa –de hecho, los estudios dicen los contrario: contagia más pero es menos grave -sino porque en proporción, al subir el número de infectados, también aumenta la ocupación en los hospitales.
El porcentaje de presión de las unidades de cuidados intensivos sube hasta en 49 provincias en comparación con las mismas fechas del año anterior. Este es un dato que, a priori, asusta y nos puede hacer pensar que vamos hacia atrás. Pero no podemos quedarnos en esa lectura. En aquel momento la incidencia acumulada era hasta tres veces menor que la de ahora, por lo que la comparación debe hacerse cuando el número de contagiados por cada 100.000 habitantes era similar a los 900 actuales. Y eso ocurrió el pasado 27 de enero, con 899 positivos.
Situación actual de las UCI
Entonces, la ocupación de las UCI por Covid-19 de media era del 41,27%, frente al 19,98% de finales de diciembre de 2020. Once meses más tarde, según los datos actualizados por el Ministerio de Sanidad este jueves, la tasa es del 16,27%. Aun así, vemos que en la mayor parte de las provincias ha subido: 12 territorios superan el 25% de ocupación (nivel de alerta 4) y 17 están entre el 15 y el 25% (nivel alerta 3). En algunos de ellos incluso se sobrepasa el 50%, como ocurre en Girona(57,5%) y Lleida (50%), según el último informe semanal sobre los principales indicadores epidemiológicos.
Si atendemos tenemos en cuenta el número de infectados y la presión hospitalaria vemos que, en proporción, la situación pandémica dista mucho de la de las navidades pasadas. Por aquel entonces, el 27 de diciembre de 2020 vimos como Araceli se convertía en la primera española en recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Hoy lo han hecho 38,8 millones de personas más. Y esa es la clave. En torno a 180 personas fallecieron hace justo un año en la víspera de la Nochebuena, antes de que comenzara la campaña de inmunización. Y en la última semana la media se sitúa aproximadamente en 40 decesos diarios.
En Sudáfrica los contagios con Ómicron han pasado de 10.000 diarios a principios de diciembre a 5.000 actuales
Lo que nos espera una vez pasadas las fiestas es toda una incógnita. Todavía falta información sobre la fuerza que puede tener Ómicron pero, si seguimos el mismo camino que Sudáfrica, país en el que se detectó por primera vez esta variante a finales de noviembre, los casos irán disminuyendo y, por consiguiente, se espera que también lo haga la presión hospitalaria. El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica (NICD por sus siglas en inglés) ha anunciado que los contagios han pasado de 10.000 diarios a principios de diciembre, a alrededor de 5.000 casos por día de media. Lo que invita a pensar que la trayectoria en España también puede ser optimista.
La atención primaria o el ‘Juego del calamar’
Además de en las UCI, donde también hay que poner el ojo es en la atención primaria, la que está en primera línea para enfrentar la sexta ola. Los centros de salud cada vez están más colapsados, según lamentan los propios sanitarios, y conseguir hacerse una prueba diagnóstica en la sanidad pública es como participar en el Juego del calamar. Hace falta más personal. Esta es la demanda principal del colectivo, que además ha pasado de registrar una media de 100 contagios diarios a 300, según los datos de Sanidad, por lo que cada vez hay más médicos y enfermeros confinados con la baja. En Madrid, en una semana la tasa de positivos entre estos profesionales ha crecido hasta un 42%.
Ante esta situación, una de las medidas estrellas que aprobó el Consejo de Ministros de este martes fue proponer a los sanitarios jubilados para fortalecer la sanidad. Esta iniciativa ya se activó al principio de la pandemia en 2020, cuando 400 personas se acogieron a esta posibilidad, y ahora estará vigente hasta finales de 2022. Ésta, junto a la obligatoriedad del uso de las mascarillas al aire libre, son las principales actuaciones del Gobierno, que prefiere dejar las decisiones importantes en manos de las comunidades autónomas. Y no han estado exentas de polémica, sobre todo la segunda.
Mascarillas en la calle: «Teatro total»
“Por favor, rectifiquen y escuchen a la ciencia”. Estas fueron las palabras que pronunció el catedrático de Química y Ciencias Medioambientales en la Universidad de Colorado, José Luis Jiménez, tras la comparecencia del presidente Pedro Sánchez. Este experto calificó la medida de “teatro total” en un momento en el que España registra continuos récords de contagios diarios. “No sirve, hacen falta otras medidas”, aseguró en declaraciones a los periodistas. “Supongo que lo hacen por decir que hacen algo, que solo impone responsabilidad en los individuos, pero no a empresas o instituciones”, agregó.
En cualquier caso, de nuevo la responsabilidad queda en manos de la sociedad. Por lo que, siguiendo las recomendaciones de los expertos, será importante la ventilación durante las comidas y las cenas navideñas, mantener la distancia de seguridad , y usar la mascarilla el mayor tiempo posible para evitar una ola de contagios a la vuelta de las fiestas. Otra opción, para aquellos que hayan sido prevenidos y tengan suficiente suministro, es hacerse un test de antígenos antes de cada reunión familiar, según las recomendaciones de la viróloga por excelencia, Margarita del Val.
“Los test me parecen importantes, es un filtro más que podemos poner”, ha asegurado este viernes en una entrevista en Canal Sur. El escepticismo respecto a esta prueba diagnóstica ha crecido por el número elevado de falsos negativos. Sin embargo, la científica del CSIC ha explicado que esto puede ocurrir porque quienes están incubando el virus no han llegado a superar unas cantidades que sean detectables. «Pero es un filtro más, el que es positivo y no da, probablemente nos contagie menos que el que es positivo”, ha explicado.
Así que, ante todo, precaución. La pandemia avanza en positivo y hay luz al final del túnel, pero los últimos metros hasta la meta parece que son cuesta arriba. La fatiga pandémica está muy presente, sobre todo después de haber vivido unos meses lo más parecidas a la normalidad gracias a la vacunación. Todas las fuerzas están puestas ahora en la inmunización infantil. Son los más pequeños los que durante un tiempo han registrado mayores tasas de incidencia acumulada y los que más han propagado el virus en las últimas semanas. Pero, como diría Pedro Sánchez, la solución es sencilla: «Vacunar, vacunar y vacunar». Si no, los virólogos anticipan que que en enero podría haber un nuevo brote.