Quim Torra suplica a PSOE y ERC al menos una cita con Pedro Sánchez
El Govern insiste en que, para solucionar el "conflicto político", debe haber "diálogo sincero" entre el 'president' y Pedro Sánchez
El presidente catalán, Quim Torra, está intentando por todos los medios no quedarse en fuera de juego de la negociación que PSOE y ERC mantienen para constituir una mesa de diálogo que involucre a Gobierno y Generalitat, a pesar de las reticencias que Junts per Catalunya sostiene respecto al hilo entre socialistas y republicanos.
El president insiste en que el diálogo solo puede articularse con su participación y con la de Sánchez. Y a eso se está dedicando su portavoz en la Generalitat, Meritxell Budó, que este martes ha insistido en que para resolver el «conflicto político» es imprescindible un cara a cara entre los presidentes. Todo ello poco antes del segundo encuentro entre los equipos negociadores de PSOE y ERC para abordar la investidura.
Budó incluso ha dado instrucciones a la Moncloa sobre cómo debe formalizarse este diálogo. «Desde el Govern se ha visto la necesidad de que en la mesa de diálogo, como punto de partida, por lo menos el primer encuentro esté encabezado por los dos presidentes», pidió la portavoz del Ejecutivo catalán.
Esta petición no excluye que otros miembros del Govern continúen las conversaciones tras la reunión inicial, argumentó, pensando en el supuesto de que Sánchez también delegue en otros miembros del Gobierno. Lo fundamental es que los líderes se vean las caras al menos una vez, al inicio, según Budó.
Con estas declaraciones el Govern matiza algunas discrepancias. Hace unos días el vicepresidente catalán Pere Aragonès –que a su vez es el líder de ERC, en ausencia del preso Oriol Junqueras– consideró que «no es necesario» que Torra esté en esa reunión sin en ella no participa Sánchez. Dadas las tensiones entre los socios del Govern, ello fue interpretado como otro desencuentro entre las principales fuerzas independentistas, por lo que Budó aprovechó para aclarar las declaraciones de Aragonès.
Tras esa frase de Aragonès, la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, dijo en una entrevista que es «incomprensible» que «alguien que forma parte del sistema de las instituciones catalanas» no valore a Torra como un interlocutor válido. Borràs tuvo que desmentir varios titulares ese día por una frase suya sobre esta situación que, a su juicio, se malinterpretó: «Me parece muy feo, desleal y poco procedente en términos de lealtad institucional». «No lo dije en estos términos», rectificó después para destensar la situación con Esquerra, que tiene la llave de la interlocución con el PSOE.
El Govern valora la constitución de las Cortes Generales
El Govern también valoró este martes la constitución de las Cortes Generales. Budó ha lamentado que en el Congreso no haya fructificado el «cordón sanitario» para aislar a Vox que promovieron PSOE, Unidas Podemos y otras fuerzas, entre ellas los independentistas catalanes. «Lamentamos que en la Mesa del Congreso tenga presencia esta formación política de ultraderecha y que no se haya podido acordar y realizar este cordón sanitario, que es necesario para el buen funcionamiento de la democracia», afirmó.
En el día que el Congreso se pone en marcha, los socios del Govern –con el apoyo de la CUP– han utilizado distintas coletillas en sus fórmulas de acatamiento de la de la Constitución y han mencionado a los «presos políticos».
ERC ha elegido la fórmula «Por la libertad de los/las presos/as políticos y hasta la constitución de la República Catalana, por imperativo legal, sí, prometo» y JxCat ha expresado su lealtad al «mandato democrático del 1 de Octubre, por fidelidad al pueblo catalán, por la libertad de los presos y por imperativo legal».