Torra desoyó a los Mossos durante los cortes viarios de la ANC
Los Mossos recomendaron al gobierno de Torra denegar el permiso para las manifestaciones en las carreteras tras la sentencia del 'procés'
Quim Torra (centro) junto a Juan José Ibarretxe (izda.) en las denominadas ‘Marchas por la Libertad’. EFE David Borrat
Quim Torra ignoró los informes de los Mossos d’Esquadra y del Servicio Catalán de Tráfico, que aconsejaron denegar el permisos a las manifestaciones en protesta por la sentencia del ‘procés’ que se sucedieron en los días posteriores al 14 de octubre. Las denominadas ‘marchas por la libertad’, convocadas por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) saturaron las carreteras de Cataluña y fueron el comienzo de la violencia vivida en Cataluña.
El presidente de la Generalitat hizo caso omiso a las recomendaciones tanto de la policía autonómica catalana como del departamento de Tráfico, que se mostraron contrarios a la celebración de las concentraciones. Dos días después de que el Tribunal Supremo hiciera pública la sentencia condenatoria de los líderes independentistas, Torra incluso participó en el corte de la autopista AP-7 -una de las principales vías de Cataluña- acompañado del ex lehendakari del Gobierno vasco Juan José Ibarretxe.
Según informa este lunes El Mundo, que ha publicado el expediente en el que los Mossos y el Servicio Catalán de Tráfico desaconsejaban las marchas y sellado por el consejero de Interior del Govern, Miquel Buch, el mismo día de la publicación de la sentencia, el 14 de octubre, la Subdirección General de Seguridad de la Generalitat pidió examinar las manifestaciones pensadas por la ANC. Este requerimiento se hizo «por vía de urgencia» ante la «inminente publicación» de la resolución, según consta en el texto.
Un día después, el martes 15, los informes fueron entregados por los Mossos y Tráfico, indicando que se mostraban en contra de la celebración de las manifestaciones. Asimismo, la policía autonómica pidió «modificar el recorrido de las diferentes marchas» y plantearon uno alternativo por otras vías secundarias. Además, en el documento, firmado por el jefe de Tráfico de los Mossos, se advertía de «razones fundamentadas y objetivas de alteraciones del orden público» para impedir la celebración del recorrido planteado por la ANC.
Asimismo, para «poder realizar la movilización», el informe de los Mossos señalaba que era necesario modificar «los términos que constan en la convocatoria». Por su parte, Tráfico envió varios documentos oponiéndose sin condicionantes. Siguiendo la misma información, el mismo 15 de octubre, la Subdirección General de Seguridad de la Generalitat, dependiente de la consejería de Interior, respondió que se encontraban «fuera de plazo» para «modificar» el recorrido, tal y como indicaba la policía autonómica catalana y el departamento de Tráfico.
Los CDR intensificaron la violencia en las marchas
Las marchas convocadas por la ANC partieron desde cinco puntos de Cataluña: Girona, Vic, Berga, Tárrega y Tarragona, y se sucedieron durante los días 16, 17 y 18 de octubre. A estas se unieron los Comités de Defensa de la República (CDR), que protagonizaron la escalada de violencia que se fue intensificando durante esas fechas.
«Paremos el país. Comienza la revuelta», anunciaron los CDR a través de sus redes sociales. Finalmente, la primera semana de protestas contra la sentencia se saldó con el bloqueo del aeropuerto del Prat -convocado por la plataforma Tsunami Democrátic- y que provocó la cancelación de más de un centenar de vuelos, el corte de carreteras por toda la comunidad y más de 300 heridos en los disturbios, con los consiguientes desperfectos del mobiliario urbano.
