Quim Torra cita a Pere Aragonès con el Govern en crisis
Quim Torra y Pere Aragonés se reunirán este 2 de enero, a pesar de las trifulcas entre sus dos partidos, para abordar el acuerdo entre ERC y el PSOE
Quim Torra, presidente de la Generalitat, y Pere Aragonès, vicepresidente y coordinador nacional de ERC, mantendrán una reunión este jueves 2 de enero para tratar el acuerdo postelectoral PSOE-ERC. Torra se puso en contacto el lunes con Aragonès para expresarle que “un acuerdo de partido no debe vincular al Govern”, y para constatar que “ERC no es el único miembro del Ejecutivo catalán, sino que también está formado por Junts per Catalunya”, según fuentes de la Presidencia explicaron a Europa Press.
El martes fue Pere Aragonès el que lo llamó para acordar una una reunión de cara al jueves 2 de enero, coincidiendo con el Consejo Nacional republicano. El presidente catalán y los miembros de su partido no ha intervenido en el acuerdo por entender y respetar que es un acuerdo de partido, según las mismas fuentes.
Las desavinencias entre ERC y JxCat hacen tambalear al Govern
La reunión se dará en un contexto de desavenencias entre los dos partidos, ERC y Junts per Catalunya, como efectos colaterales de la negociación entre el PSOE y ERC. Laura Borràs, portavoz de JxCat en el Congreso, comunicó el malestar de los de su partido por el acuerdo y advirtió de que el contenido del pacto —que incluye una consulta sobre los acuerdos de la mesa de diálogo y una mesa de negociación entre gobiernos—, no compromete a la mitad del Ejecutivo catalán.
Según Junts per Catalunya, se trata de una acción “en solitario” de los republicanos y hasta consideran que se trata de una deslealtad. La mesa de negociación “no es vinculante” para JxCat, dijo Borràs. Por otra parte, los republicanos sostienen que tras cerrar las negociaciones trataron de trasladarles a Quim Torra y a Laura Borrás el contenido del pacto, sin éxito.
Junts per Catalunya votará “no” a la investidura
“Para nosotros es como una cita a ciegas”, lamentaba Borràs cargando contra “una mesa de diálogo no dialogada”. O lo que, a su juicio, es lo mismo, “un acuerdo entre partidos que no compromete a la mitad del Govern ni a la mayoría independentista del Parlament”. Además, reivindicaba que cualquier solución que no tenga en cuenta a todos los actores “debilita la fuerza del independentismo”.
En este sentido, Borràs lamentó que “en el momento de máxima fuerza del independentismo en Madrid, para poder negociar, algunos hayan rebajado las expectativas”. “Se pierde una oportunidad única para poner encima de la mesa la hoja de ruta conjunta de los últimos años”, sentenció Borràs.
Sin embargo, desde ERC reivindican la defensa que han hecho del Govern en la negociación, comenzando por la exigencia de que Pedro Sánchez llamara por teléfono a Torra después de meses de incomunicación.
Con este escenario, JxCat votará que “no” apoya la investidura, como ya hizo en julio, marcando distancias con la abstención de los republicanos y tachando de “inútiles y decepcionantes” las referencias a Catalunya del programa de gobierno.