¿Quiénes son los empresarios españoles y americanos que van detrás de los manuscritos de Neruda?
Coleccionistas españoles de documentos de Pablo Neruda ven una “mano negra” para desbaratar una subasta de piezas del genial poeta chileno
En octubre pasado se realizó la mayor subasta pública de documentos personales de Pablo Neruda en la sala barcelonesa La Suite. Aquella subasta todavía genera polémica entre los admiradores del poeta chileno de todo el mundo después de que la Fundación Pablo Neruda, con sede en Santiago de Chile, sembrara dudas sobre la autenticidad de 32 piezas de las 603 que salieron a subasta.
Las dudas vertidas por la fundación chilena, publicadas por el diario El País un día antes de la subasta, arrugaron a gran parte de los coleccionistas, que no se atrevieron a pujar. Sin embargo, otros coleccionistas, expertos en Neruda, sospechan que se trató de una supuesta estratagema para hacer fracasar la subasta.
Las piezas eran propiedad del empresario riojano Santiago Vivanco, copropietario junto a su hermano de Bodegas Vivanco, considerado por los expertos como el mayor coleccionista privado sobre Neruda de todo el mundo. Precisamente, a causa del fracaso de la subasta (solo se vendieron 65 lotes, poco más del 10%), Vivanco sigue ocupando la primera posición.
La subasta permitió descubrir a los mayores coleccionistas mundiales de documentos sobre Neruda, especialmente de sus manuscritos: en España, destacan Santiago Vivanco y José Daniel Barquero, director general de la escuela de negocios Eserp Business & Law; en Estados Unidos, el abogado Bill Fisher y la Universidad de Texas; y en Chile, la propia Fundación Pablo Neruda, el abogado Nurieldín Hermosilla y el millonario Carlos Cardoen. Este último hizo una fortuna con la fabricación de armas y ahora proyecta un hotel museo sobre Neruda en Isla Negra.
Santiago Vivanco reconoce el “disgusto” por las dudas que se sembraron sobre su colección nerudiana
A preguntas de Economía Digital, Vivanco declinó comentar en este momento lo sucedido en la subasta por el “disgusto” y el “mal sabor por las dudas sembradas” sobre su colección. La realidad es que la mayor colección privada de documentos de Neruda, incluidos poemas manuscritos de su puño y letra, sigue en La Rioja.
José Daniel Barquero fue uno de los participantes en la subasta. No le asustaron las dudas que se lanzaron sobre la autenticidad de algunos documentos. No solo es uno de los grandes coleccionistas de Neruda, sino también un experto. Es el autor de un libro (Pablo Neruda, ensayo biográfico inédito sobre la infancia, adolescencia y juventud) que aportó novedades: desde manuscritos inéditos hasta el descubrimiento de la identidad de la mujer a la que Neruda dedicó uno de sus poemas más celebres.
Barquero ve detrás de la accidentada subasta una “mano negra” para desbaratarla aunque prefiere no dar nombres. Critica la actitud de la actual junta de la fundación chilena, de sembrar dudas que considera que no están fundamentadas.
Críticas desde Chile a la actuación de la Fundación Pablo Neruda
También hablan los expertos nerudianos. A preguntas de este medio, el librero chileno Eduardo Morel subraya que la Fundación Pablo Neruda “conocía muy bien al coleccionista Santiago Vivanco, quien había visitado Chile en varias oportunidades y había tenido un buen recibimiento por parte de la fundación”. Vivanco incluso realizó una exposición bibliográfica y de documentos de Neruda en Chile y, para ello, “tuvo el apoyo de la Fundación, quienes ya conocían estas piezas y documentos. Tuvieron tiempo de revisarlas y la exposición se efectuó con su aprobación”.
Considera que “no fue correcto” que desde la Fundación se lanzara acusaciones a través de El País poco antes de la subasta, “sobre todo sin aportar pruebas, ya que al parecer sólo se basaban en ‘apreciaciones’ sobre algunas piezas”, que consideraron dudosas.
En concreto, Morel califica de “grave” que la Fundación pusiera en duda la dedicatoria manuscrita de Neruda a Gabriel García Márquez en una primera edición de los Veinte Poemas de Amor. Recuerda que esta era “una de las joyas de la subasta” (su precio de salida era de 35.000 euros) y que la propia viuda de García Márquez, Mercedes Barcha, comunicó a Vivanco que no tenía dudas de la autenticidad de la dedicatoria de Neruda a su marido.
Ante estos hechos, “parece inaceptable una acusación pública como la que hizo la Fundación”, recalca Morel.
El abogado Jorge Ruiz, conocedor del mundo de las subastas y director de Premark, agencia especializada en patentes, marcas y propiedad intelectual, también sospecha que “hubo mala fe por parte de la Fundación para desacreditar algunos documentos”. Advierte que en algunas subastas se dan este tipo de situaciones, ya sea para impedir ventas a terceros o para influir en los precios.
La casa de subastas La Suite nunca se ha visto en un embrollo similar
Beatriz de Breuil, responsable de la casa de subastas La Suite, recalca que era la licitación más importante sobre Neruda que se ha hecho nunca. Reconoce que, entre más de 600 piezas, alguna podía ser dudosa, pero que esto no era motivo para que toda la subasta saltara por los aires. Nunca había pasado por un trance similar.
La subasta se programó inicialmente para marzo en un único lote, pero se aplazó por la declaración del estado de alarma a causa de la pandemia de coronavirus. El precio de salida era de 650.000 euros. En opinión de los expertos, una ganga, aunque las pujas por algunas piezas suelen dispararse. Entre los que habían mostrado interés estaban inversores en arte norteamericanos y el Ministerio de Cultura de Chile.
Cuando se reprogramó la subasta para octubre, se decidió dividirla en 238 lotes, por unos precios de salida de entre 50 y 80.000 euros. Se esperaba que los coleccionistas de todo el mundo pujasen, pero, cuando trascendieron las dudas, muchos se echaron atrás.
Un abogado chileno también puso en duda una dedicatoria del poeta español Miguel Hernández a Neruda. Este abogado representa a la familia chilena que es propietaria de un libro con esta dedicatoria, pero resulta que La Suite subastaba otra dedicatoria de Hernández a Neruda con el mismo texto.
Cuando recibió esta información, Breuil se puso en contacto con el director de la Fundación Miguel Hernández, Aitor Larrabide, que dio por bueno el documento que salía a subasta. Indica que le pidió que no lo retirara. Sin embargo, luego se desmarcó. ¿Cuál de los dos documentos es el auténtico?, se pregunta Breuil.
En un tono equidistante, el diplomático chileno Abraham Quezada, reconocido investigador nerudiano, subraya la importancia de que “aparezcan y se den a conocer nuevos textos y documentos del poeta que estén en manos privadas o de coleccionistas”. Pero también indica que “hay que ser sumamente cuidadosos con la veracidad de la documentación sobre el poeta, pues hay textos que circulan y que están a la venta, principalmente en las redes, atribuidos a Neruda, y que no lo son”.
El director de la Fundación Pablo Neruda, Fernando Sáez, indicó que fueron “bastante claros” cuando comunicaron sus dudas en marzo pasado a los organizadores de la subasta y que prefieron “mantener la confidencialidad sobre nuestras aprensiones”, que entiende que no fueron tomadas en cuenta.
Al cierre de esta información, desde la Fundación Pablo Neruda no se completó la información solicitada por Economía Digital sobre si han expuesto dudas sobre otras subastas de documentos del célebre poeta.
Neruda elaboró durante su vida una gran cantidad de notas manuscritas de todo tipo que se disputan coleccionistas de todo el mundo.
Pese a la polémica, en la subasta de la Suite pujaron coleccionistas españoles, norteamericanos, alemanes, asiáticos y también chilenos, aunque no se han revelado sus nombres por una cuestión de confidencialidad.