Puigdemont y Torra se citan para frenar al Pdecat
El líder huido recibe al presidente de la Generalitat en Waterloo para idear una estrategia que sirva para imponer al Pdecat el veto a los presupuestos
Quim Torra se reúne este viernes a las 12.30 horas con su antecesor, Carles Puigdemont, en la residencia de éste en Waterloo (Bélgica) con un asunto muy delicado sobre la mesa: cómo frenar al Pdecat, que se inclina, mayoritariamente, por permitir la tramitación de los presupuestos de Pedro Sánchez.
Torra ha puesto en juego su autoridad al anunciar de forma rotunda que el Pdecat no permitirá la tramitación presupuestaria mientras no haya una oferta sobre la autodeterminación de Cataluña. Pero los dirigentes del Pdecat discrepan. «Puigdemont y Torra se van a tener que comer la tramitación parlamentaria. Es lo que piensa la mayoría del partido, que está de acuerdo con que es un buen momento para ganar tiempo con Sánchez y para arañar algo», pronostican voces del partido.
Conscientes de ello, Puigdemont y Torra intentan poner remedio e imponer sus argumentos. Pero los dirigentes del Pdecat van perdiendo poco a poco el miedo a llevar la contraria en público a los presuntos líderes del independentismo.
El fin de la ley del silencio
El último ha sido David Font, alcalde de Gironella y miembro de la dirección ejecutiva del Pdecat, que en un artículo en El Món consideraba que «noquear de entrada al gobierno español» no sería una opción acertada. Y, por contra, permitir el debate presupuestario, alegaba,daría tiempo para «hablar de los 21 puntos» que Torra le puso a Sánchez sobre la mesa en su reunión del 20-D y, en caso de que no hubiera entendimiento, permitiría evidenciar la incapacidad del ejecutivo socialista para llegar a acuerdos.
La opinión del Pdecat está muy condicionada por la de ERC, que tampoco quiere romper la baraja con Sánchez. Esta misma semana, la exconsellera Dolors Bassa (ERC), en prisión preventiva, también advertía de la inconveniencia de dejar caer a Sánchez ya de entrada.
El factor presos no es menor, porque no faltan voces en el seno del independentismo que recuerdan que el escenario de un eventual indulto desaparecería del horizonte en caso de que el gobierno socialista cayera y fuera sustituido por un ejecutivo con el PP y/o Cs tras unas elecciones inciertas en las que además Vox podría entrar en el Congreso.
El orden del día en Waterloo
La visita, la octava de Torra a Puigdemont desde que es presidente de la Generalitat, también tiene que servir para despachar asuntos como el posible salto de la consellera de Presidencia y portavoz de la Generalitat, Elsa Artadi, a la arena municipal.
Pdecat, Junts per Catalunya y el núcleo fundacional de la Crida Nacional per la República están de acuerdo en que el exconseller encarcelado Quim Forn sea el cabeza de cartel en Baarcelona. Pero Artadi contempla muy seriamente convertirse en la número dos porque, en la práctica, sería ejercer de número uno en la capital catalana.
El otro asunto que merece la atención de Puigdemont es la estrategia independentista de cara al inicio del juicio del procés, previsto para las próximas semanas. Torra ya ha recibido la instrucción de acudir a Madrid para arropar a los procesados. En esto no habrá problema alguno. «Seamos sinceros, Torra no está preparado para la gestión de un gobierno como la Generalitat. Pero puede hacer discurso y en todo lo relacionado con los presos se siente cómodo», dicen los propios soberanistas.