La Mesa del Parlament pospone el debate sobre el voto de Puigdemont
La Mesa del Parlament decidirá antes del pleno de investidura del viernes si mantiene el voto delegado de Puigdemont o lo revoca, como piden Cs y PP
La Mesa del Parlament ha pospuesto la decisión sobre si mantiene la delegación de voto de Carles Puigdemont, que el PP y Cs le habían pedido que se replanteara. La decisión la tomará a lo largo de la semana, en todo caso, antes del pleno de investidura de Jordi Sànchez, previsto para el viernes.
Eso, si finalmente la sesión se celebra, porque el pleno depende de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena autorice al ex presidente de la ANC a asistir al mismo.
La Mesa, que ya había autorizado el voto delegado del resto de diputados encarcelados, autorizó la semana pasada que Puigdemont también pudiera delegar el voto tras la detención de este, que lo estrenó en dos votaciones del pleno del jueves.
El voto de Comín, también pendiente
Cs y PP entienden que la situación jurídica del número 1 de JpC ha cambiado pues ya no está en prisión, sino en libertad provisional en Alemania, y el lunes pidieron que se replanteara la decisión. Se remiten al auto del Tribunal Constitucional del 27 de enero que especificaba que los diputados «sobre los que pese una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión no podrán delegar el voto». La mayoría independentista ha alegado que la petición se ha hecho a última hora y ha pedido tiempo para estudiarla.
La Mesa, que se ha reunido esta mañana a lo largo de dos horas, tiene pendiente decidir también sobre un eventual voto delegado del ex conseller Toni Comín. Si finalmente Llarena autorizara a Sànchez a asistir al pleno, precisaría de 66 votos para ser investido por mayoría simple en una segunda vuelta. Y esa cifra solo la alcanzan JpC y ERC contando con los votos de Puigdemont y Comín, o de sus sustitutos si finalmente, renunciaran a su escaño, opción que por ahora ambos rechazan.