Puigdemont usa de nuevo su ‘Parlament de fantasía’ para asediar a Aragonès
El expresident presiona a ERC para que participe en las elecciones del Consell per la República, un ente creado por y para él sin ningún respaldo nacional e internacional
La mesa de diálogo con el Gobierno central está provocando una gran fractura en los socios del Govern. Pere Aragonès sigue defendiendo la utilidad de ese foro para negociar una solución al llamado ‘conflicto catalán’. Junts, por su parte, pide a ERC poner en marcha ya una estructura paralela a la del Estado.
Desde el entorno de Carles Puigdemont señalan a Economía Digital que esa vía alternativa a la negociación con el Ejecutivo de Sánchez está pactada con Esquerra para dentro de dos años, «cuando la ‘operación diálogo’ con Moncloa fracase». Todo ello, porque desde JxCat dudan de ese margen que Aragonés y Jordi Sànchez se dieron para negociar con el Gobierno central.
Desde Moncloa, recuerdan en Junts, no hacen más que cerrar la puerta a hablar de amnistía y autodeterminación en la mesa de diálogo. Y observan, además, que Unidas Podemos puede ser un «cero a la izquierda» a la hora de intentar convencer al presidente con las pretensiones separatistas.
Así se lo ha hecho saber JxCat a ERC para convencer a los republicanos de poner en marcha, ya mismo, esa solución «alternativa».
El objetivo de Junts es ir configurando una estructura institucional independiente, haciendo valer la hoja de ruta marcada antes del referéndum del 1-O y que acabó con los líderes independentistas en la cárcel. Esta vez, y según la ‘fantasía’ de Puigdemont, todo se centra en el Consell per la República.
Un ‘Parlament bis’
El expresident ya intentó ‘colar’ ese organismo, creado por él mismo y sin ningún reconocimiento nacional ni internacional, para que se conformase como una estructura de Estado. Aragonés dio largas a Puigdemont y logró conformar el Govern aplazando este asunto para más adelante.
Lo cierto es que Puigdemont ya suspendió las elecciones al Consell per la República para ganar tiempo, pero ahora recibe presiones de los socios que le siguen hasta Waterloo. Le han transmitido que no se pueden posponer otros comicios, que serán del 1 al 3 de octubre para que la militancia vote a una «Asamblea de Representantes», según la llaman, que estará formada por 121 miembros.
De ser así y dar luz verde al proceso electoral, éste comenzaría el próximo 22 de agosto y los representantes tendrían 15 días para presentar sus candidaturas. «Candidatos y votantes deberán estar debidamente inscritos en el registro ciudadano del Consell», anuncian.
Así, la llamada «Asamblea de Representantes» se convertirá en el Parlamento del Consell per la República y estará formada por la ciudadanía y por cargos electos, según explican. Un Parlament ‘bis, pero solo con diputados independentistas.
En ERC insisten en que tiene que haber «un pacto global entre todo el independentismo» para dar luz a esta idea de Puigdemont y así ganar tiempo. Sin embargo, el expresident traslada su enfado a diversos cargos de Junts como Elsa Artadi, para que ellos mismos, y a través de los medios, presionen a los republicanos, según las fuentes consultadas.
En ERC no quieren verse arrastrados por otra locura del expresident y piden negociar todos juntos «lo que toca». Es decir: la comisión bilateral y la mesa de diálogo.
De lo contrario, tendrían que activar a su electorado para que todos entraran en el juego de idear una estructura paralela al Estado por la que algunos ya fueron encarcelados.
Puigdemont presiona ante el temor de perder apoyos
La espera va a ser larga para los de Puigdemont, pero el mayor temor del expresidente es el de quedarse sin apoyos y sin altavoz mediático. Lo primero es más que probable, teniendo en cuenta la escasa cifra de adeptos que se sumaron al pseudo DNI catalán que anunció y por el que había que pagar entre 6 y 12 euros.
La iniciativa de Puigdemont solo consiguió 22.000 inscritos en tres meses. Es decir, sólo un 0,2% de catalanes se apuntaron. Este carné también forma parte de su idílica estructura, bautizado como Identidad Digital Republicana. Según el expresident, permitirá «identificarse» y «generar derechos como ciudadanos de la República».
Para la portavoz de Junts, Elsa Artadi, la ponencia congresual del PSOE, que Sánchez presentó el pasado sábado, obvia cualquier reforma de la Constitución y tan solo habla de «cogobernanza federal».
Esto, según Junts, supone un «endurecimiento» del discurso de los socialistas, por lo que creen que tal vez no habrá que esperar hasta la mitad de la legislatura para valorar si el diálogo funciona. Dicho de otra manera, comienza la presión a ERC para iniciar la ruptura con el diálogo del Ejecutivo central, a una semana de mantener la primera reunión.
De momento, desde ERC evitan caer en la misma trampa y defienden la mesa de diálogo con Pedro Sánchez «ante los que intentan despreciarla», tal y como destacó la portavoz los republicanos, Marta Vilalta.