Puigdemont se envuelve en la señera ante la nueva operación de Anticorrupción
Convergencia acusa al ministro del Interior de buscar el escarnio de la gente "honorable" que está con el proceso de independencia
A tres días de la celebración del Congreso del que espera salir refundada, Convergencia está convencida de que la operación Térmyca es una operación «de cloaca». Y no se refiere a los presuntos casos de corrupción sino a la utilización de los mismos que, según sostiene, hace el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz para liquidar el partido.
Como si para ese propósito se necesitara ayuda externa, Convergencia ha denunciado que detrás de la operación Térmyca, que ha comenzado este martes con 12 detenidos y 48 registros de ayuntamientos inspeccionados por la Guardia Civil, están «las cloacas» del Estado.
El partido asegura que es una agrupación limpia, libre de toda duda, pero que el ministro de Interior no cesa en su empeño por lograr el escarnio de la gente honorable que trabaja por «el procés».
Las investigaciones sobre la presunta trama corrupta de la que particulares –y no el partido— se lucraba ilícitamente de contratos públicos y sacaba dinero a cuentas de Andorra afectan principalmente a ayuntamientos que fueron gobernados por Convergencia. Y hay uno simbólico: el de Girona, donde Carles Puigdemont, actual president de la Generalitat, contrató a dedo en cinco ocasiones a la empresa que centra la investigación: Efial.
La empresa vivía principalmente de sus contratos con ayuntamientos convergentes aunque también extendió sus tentáculos a otros gobernados por el PSC y también, fuera de Cataluña, por el Partido Popular. Pese a ello, los de Puigdemont ven detrás de toda la operación ejecutada por la Guardia Civil un plató de televisión para desprestigiar al partido.
«Es una operación que lleva la marca de la casa», dijo Neus Munté, la portavoz del gobierno que también sintió su postura política independentista atacada por la nueva investigación de Anticorrupción.
Contratos a dedo
Efial es una consultora urbanística que bien asesora sobre instalaciones de aguas, como en gestión patrimonio o finanzas municipales. La mayoría de sus informes y estudios valieron menos de 18.000 euros, una cantidad que le permitían al entonces alcalde Carles Puigdemont adjudicar a dedo a la empresa investigada. Hoy, la situación de financiera de Efial es precaria.
Uno de los detenidos mas destacados es Josep Manel Bassols, jefe de campaña de Puigdemont en las elecciones con las que el partido obtuvo la alcaldía de Girona en 2011. Bassols ya conoce los calabozos de la Guardia Civil porque también fue detenido por el las comisiones del 3% que investiga la Fiscalía Anticorrupción. Su mujer, Núria Bassols, fue comisionada de Transparencia de Artur Mas y años atrás había absuelto a Ferran Falcó, de Convergencia, de la trama corrupta de Adigsa.
Periodistas antes que la Guardia Civil
La operación policial no fue ninguna sorpresa en la mayoría de los ayuntamientos investigados. De hecho, los periodistas llegaron antes que la Guardia Civil a los ayuntamientos registrados.
«Mientras Fernández Díaz esté como ministro, cualquier actuación de este estilo tendrá la sombra de la sospecha de que hay una actuación para hacer daño a CDC y al proceso independentista. Actúa más como director de un ‘reality show’ que como ministro», declaró el coordinador interno de Convergencia Francesc Sánchez.
El hombre de Puigdemont dijo que su partido respeta las actuaciones de la Guardia Civil. Pese a ello, todo el montaje de Interior le huele «a cloaca». Hasta ahora los partidos opositores en el Parlament catalán se han mostrado a favor de que Puigdemont comparezca ante la Cámara y dé explicaciones. Es lo mismo que piden las agrupaciones en el Ayuntamiento de Girona.