Puigdemont rebate a Urkullu en plena pugna con el PNV por las europeas
El expresident niega el testimonio que el lehendakari dió ante el Supremo y tensa aún más la negociación entre Pdecat y PNV de cara a las europeas del 26-M
El expresident de la Generalitat de Catalunya Carles Puigdemont ha cuestionado el testimonio de Íñigo Urkullu en el jucio del procés, que tiene lugar estos días en el Tribunal Supremo. El lehendakari declaró ante el juez Marchena el pasado 28 de febrero y aseguró que había ejercido de “intercesor” entre Mariano Rajoy y Puigdemont de cara al 1-O.“No fue así”, ha afirmado Puigdemont.
Con estas declaraciones en la emisora RAC1 sobre el líder del PNV, Puigdemont tensa aún más la situación de cara a una posible alianza entre PdeCat y el partido de Urkullu de cara a las elecciones europeas del 26 de mayo. Ese acuerdo, que reeditaría la actual coalición que nacionalistas vascos y catalanes mantienen en el Parlamento Europeo, ya estaba encarrilado, pero la elección de Puigdemont como candidato neoconvergente lo ha dejado en el limbo, porque las relaciones entre la fomación que preside Andoni Ortuzar y el expresident se torcieron precisamente cuando este renunció a convocar elecciones y echó por tierra los intentos de mediación de Urkullu.
El lunes, el PNV evitó pese a todo dar portazo a la coalición, y pospuso la decisión, a la espera de tener más información sobre las intenciones de Puigdemont y de efectuar una ronda de consultas con el resto de integrantes del actual eurogrupo que comparten ambas formaciones: Coalición Canaria y Compromiso por Galicia. Pero las nuevas declaraciones del expresident no engrasan precisamente al posible entendimiento.
La palabra de Puigdemont contra la de Urkullu
Según Urkullu, el 26 de octubre de 2017, el expresidente catalán descartó convocar elecciones, evitando así la activación del artículo 155, y optó por activar la declaración de independencia por «presiones» de Junts pel Sí y de la calle. “Estoy convencido de que Urkullu, cuando explique la integridad de las conversaciones, sabrá que al único acuerdo que yo estaba dispuesto a llegar era convocar elecciones si había garantías explícitas de que no se aplicaría el 155, si se retiraba la policía enviada extraordinariamente a Cataluña para dar miedo, si se levantaba la intervención de las finanzas de la Generalitat y si se paraba la represión», ha subrayado Puigdemont.
Puigdemont aseguró que al líder del PNV «le falta una parte de la memoria o del relato»; que ese día activó «todos los resortes de intermediación que tenía al alcance», que no se limitaban a Urkullu, y quedijo “lo mismo” a todos: que «esas eran las condiciones» para que él firmara el decreto de convocatoria de elecciones y así frenara la declaración de independencia, pero en ese momento «estas condiciones no se daban».
Desde el PNV, el portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, respondió que toda la documentación sobre el papel del lehendakari que describe su labor como “intercesor” en el procés se hará pública cuando el jucio termine. El portavoz del Gobierno Vasco comentó que «no es habitual» en el lehendakari «constatar fallos de memoria», ya que tiene una «memoria envidiable».
Ataques a Millo
Más allá del testimonio de Urkullu, Puigdemont cree que “cada hora que pasa” en los tribunales, «se confirma la fabricación de una causa que no existe» y «queda en evidencia la fabulación de una fantasía que va quedando desnuda». El líder independentista se quejó también de no poder declarar en el juicio, algo que considera una violación de derechos fundamentales; ni poder corregir versiones de testimonios como Enric Millo, lo que le parece «una situación surrealista».
Puigdemont tachó a Millo de “mentiroso”, ya que el entoneces delegado del Gobierno en Cataluña habló de “la reunión de un consejo ejecutivo en el que él no estaba presente y cuyas deliberaciones son secretas».