Puigdemont pone en marcha el próximo desafío secesionista en secreto
El equipo del 'expresident' ha creado un banco central catalán, un DNI catalán digital y un marco jurídico de consultas sin autorización del Estado
El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont —que lleva huido de la Justicia en Bélgica tres años—, pretende hacer de las próximas elecciones un plebiscito independentista con el próximo 1 de octubre como objetivo final.
Amparado por su acta de eurodiputado y con la ayuda de los múltiples recursos públicos otorgados por el Govern (una oficina con tres trabajadores en Barcelona, un coche de representación con chófer y servicios de seguridad), Puigdemont tratará de quedar en las urnas por encima de Esquerra Republicana (ERC) —actual socio de gobierno— para convocar desde la presidencia un nuevo referéndum, según apunta este domingo el periódico El Mundo.
Las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina. Próximamente, Quim Torra, presidente del Govern de Cataluña, anunciará la fecha de los comicios, mientras que espera el veredicto sobre su posible inhabilitación por parte del Tribunal Supremo (que se prevé para septiembre). Concretamente, lo hará una vez que el Parlament apruebe los presupuestos.
Puigdemont apuesta por que las elecciones catalanas sean lo más tarde posible, preferentemente el año que viene, según apuntan fuentes de su entorno en Waterloo. Se habla sobre todo del mes de febrero. El expresident pretende alargar la legislatura lo más posible, lo que implicaría que se activasen los mecanismos legales previstos para la inhabilitación legal del president de la Generalitat. Por otro lado, Quim Torra piensa en el 15 de noviembre.
La voluntad de los republicanos no dista mucho de la de JxCat para las próximas elecciones. Ambos quieren liderar el procés y captar la atención del Gobierno de coalición de Sánchez e Iglesias para dirigir la mesa negociadora, aprovechando las inminentes negociaciones entorno a los presupuestos.
Un nuevo desafío tras aprender de los errores del 1-O
Junto a un reducido grupo de colaboradores, Puigdemont estaria diseñando un nuevo plan, pero aprendiendo de los errores del pasado tras haber fallado la declaración unilateral de independencia en 2017. Este equipo ha creado un banco central catalán, un DNI catalán digital y ha elaborado un marco jurídico que permita convocar consultas populares sin la autorización del Estado.
Mientras tanto, los cuerpos de Seguridad ya han detectado estos movimientos y se encuentran acumulando pruebas para tratar de parar el nuevo plan de Puigdemont, que se da en medio de la crisis sanitaria.