Puigdemont pide al Gobierno detener a los implicados en el espionaje a independentistas

El Gobierno ha ofrecido al Govern un sistema de control interno en el CNI, la constitución de la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso y desclasificar los documentos por el espionaje

Carles Puigdemont, en su viaje privado a Perpiñan de octubre de 2020 que presuntamente pagó con fondos de la Generalitat, según los últimos hallazgos de la Guardia Civil

Carles Puigdemont, en su viaje privado a Perpiñan de octubre de 2020. Foto: EFE

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El expresidente catalán, Carles Puigdemont, ha instado este domingo al Gobierno de Pedro Sánchez a detener a los responsables implicados en el supuesto espionaje a más de 60 independentistas y encargar a la Fiscalía «una querella por organización criminal».

Así lo ha publicado en su cuenta oficial de Twitter, después de que el Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, haya anunciado, tras reunirse con la consellera de la Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, las medidas para esclarecer las denuncias del espionaje. Entre ellas, abrir un control interno del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), constituir de manera inmediata la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso y desclasificar los documentos.

«La tomadura de pelo continúa. Nos han espiado sin límite, han violado las vidas de decenas de ciudadanos y saben quién lo ha hecho», ha denunciado. A su juicio, lo primero que tendrían que hacer es «detener a los responsables, porque saben quiénes son».

Por su parte, la consellera Vilagrà, ha calificado de «insuficientes» las medidas de Bolaños, al considerar que no reparan la confianza entre los socios de la investidura.  «No tenemos las respuestas que esperábamos», ha declarado la consellera tras el encuentro. Además, ha dado un ultimátum al Gobierno central, alertando que si «no mueve ficha pronto» para dar respuestas y asumir responsabilidades, no habrá más apoyo parlamentario al Ejecutivo.

El Ejecutivo catalán también quiere saber quién ordenó las escuchas, quién tenia conocimiento de este espionaje, quién lo autorizó, así como el uso de la información obtenida a través de las conversaciones telefónicas espiadas.

Fuentes de Junts per Catalunya, que recibió con malestar la reunión entre Bolaños y Vilagrà al considerarla una «cita menor», consultadas por Efe, han tachado la reunión de «innecesaria y estéril» y han considerado las iniciativas del Gobierno central «una tomadura de pelo».

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