El plan de Carles Puigdemont para fagocitar a ERC: fichar a sus políticos
Carles Puigdemont ultima un golpe de efecto: fichar personajes mediáticos y de dirigentes clave de ERC para robar votantes a los republicanos
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont afina su plan para engullir a los votantes de ERC, el principal competidor de su partido en el flanco soberanista. Tras fundar su nueva formación, la Crida Nacional per la República, e integrar en su seno al Pdecat, ahora su siguiente paso es captar a dirigentes republicanos para sortear la negativa de la formación de Oriol Junqueras a sumarse a su propuesta política.
El primer fichaje estrella se ha producido en Tarragona. El partido del expresidente fugado ha fichado al líder de Esquerra en esta provincia, Josep Andreu i Domingo, que a su vez es alcalde de Montblanc. Este dirigente preside la Asociación de Municipios por la Independencia en sustitución de Puigdemont desde que el dirigente gerundense accedió a la presidencia de la Generalitat.
Otro movimiento clave para la Crida de Puigdemont es doblegar a Esquerra para que acepte una candidatura unitaria independentista en las elecciones municipales en Barcelona. Aunque el candidato preferido del expresidente es Ferran Mascarell, los dirigentes próximos al exmandatario no descartan a la periodista Pilar Rahola, según La Razón, y esperan integrar en las listas al tertuliano Jordi Graupera. Por lo pronto, ERC apuesta por presentar a Alfred Bosch como candidato en solitario.
El abogado de Puigdemont entrará en la Crida Nacional
El nuevo partido de Puigdemont también busca fichar al propio abogado de Puigdemont, Jaime Alonso Cuevillas, que en los últimos meses ha alcanzado cierta popularidad mediática por sus apariciones en televisión. Completaría el puzzle Joan Canadell, fundador de la minoritaria patronal independentista Centre Català de Negocis y dirigente de la ANC.
Cuevillas y Rahola ya participaron este fin de semana en un acto de la Crida Nacional en Bellcaire de l’Empordà (Girona), en el que desvelaron que Quim Torra dará inicio al curso político con una conferencia el 4 de septiembre y que el 11 de septiembre, coincidiendo con la Diada, Puigdemont dará su propio discurso para marcar el camino, que puede incluir una «huelga de país» el 1 de octubre, como sugería Rahola. El objetivo último es acusar a ERC de no respetar la voluntad del pueblo si se opone a los planes de Puigdemont.