Puigdemont medita movilizar a los CDR para calentar el 1-O
El sector más radical de Junts pide agilizar el proceso y comenzar a 'agitar' las calles para que no se pierda la campaña de movilización por la causa independentista
El ‘ala más radical’ de Junts sigue pendiente del ex president Carles Puigdemont. Tras el ‘no’ de Junts a sentarse en la mesa de diálogo si se cambia su equipo negociador, el partido está expectante por conocer los próximos pasos a seguir.
«De momento, hay silencio», desvelan fuentes de la formación. Pero es de sobra conocida la postura del ex president fugado de la Justicia de agilizar el proceso y comenzar a ‘agitar’ las calles para que no se pierda la campaña de movilización por la causa independentista.
Desde este sector apuestan, al igual que la CUP, que el próximo 1-O debe ser una «exhibición de fuerza» del nacionalismo y, de ahí, que se piense también en los movimientos más extremistas -los Comités por la Defensa de la República (CDR)- para volver a reivindicar la vía unilateral.
«Vamos a llamar a la movilización y también queremos que se celebre el Pacto por la Amnistía y la Autodeterminación», señalan fuentes de Junts en el Congreso.
La presidenta del Parlament y dirigente de Junts, Laura Borràs, opina que «el Estado cree que bastará con un simulacro de diálogo para dejar el procés independentista de forma definitiva atrás».
El partido con Jordi Sánchez a la cabeza apoyaría volver a la unilateralidad y, para ello, a volver a llamar a la movilización como ya se hizo en los anteriores 1-O. Sin embargo, la parte de Junts en el Govern insiste en que «no se puede volver a los enfrentamientos».
La Policía ya está avisada
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se mantienen estos días prevenidas, más si cabe tras la quema de una comisaría, la de Vía Laitana, en Barcelona por la Diada. Fuentes policiales insisten en que «la Diada solo ha sido el comienzo» y estudian estos días cuál será el operativo a seguir este próximo 1-O.
La Diada ha servido de termómetro para confirmar que una parte importante de los manifestantes eran del ‘ala más radical’ del independentismo y podrían volverse a plantear con seguridad episodios de violencia callejera en Cataluña.
Fuentes policiales así lo confirman a ED tras no descartar que se podría volver a las manifestaciones violentas como las que se produjeron en octubre de 2019, cuando se hizo pública la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a penas de cárcel a los ex consejeros del Govern de Puigdemont, a la ex presidenta del Parlament de Cataluña y a los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural.
Desde Interior se vigila especialmente los chats y movimientos de estos grupos radicales, cuyos integrantes tienen antecedentes en su mayoría, donde siguen llamando a volver a desafiar al Estado por la independencia de Cataluña. De momento, sin movimientos claros ni manifestaciones convocadas, pero «no tardarán», esgrimen desde las fuerzas de seguridad.
En estos casos, explican las mismas fuentes, el operativo sería el mismo que en años anteriores y se movilizaría a los antidisturbios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en apoyo a los Mossos d’Esquadra. La policía autonómica es el cuerpo con competencias en orden público en Cataluña y, por tanto, el encargado de controlar manifestaciones y sofocar los disturbios.
Este año, el 1 de octubre cae en viernes y se están convocando actos para todo el fin de semana. El sector más radical del independentismo da también una gran importancia simbólica al domingo 3-O, cuando el Rey Felipe VI pronunció por la noche su discurso contra el plan secesionista.
Desde la Guardia Civil casi dan por hecho que habrá actos violentos por parte de los Comités por la Defensa de la República (CDR). Desde este cuerpo recuerdan que el juez Manuel García-Castellón procesó esta semana por pertenencia a organización terrorista a los 13 detenidos en 2019 en la ‘operación Judas’ contra los CDR.
A nueve de ellos se les atribuye también el delito de tenencia, depósito y fabricación de sustancias o aparatos explosivos e inflamables de carácter terrorista.