Puigdemont llama a prepararse para la desobediencia civil catalana en plena tensión con Rusia
El Consell per la República trata de ponerse en el foco mediático con llamadas a fortalecer esta estructura dirigida por Waterloo en un momento donde la crisis con Ucrania deja al 'procés' en un segundo plano
Mientras el mundo mira con preocupación la invasión rusa de Ucrania, Puigdemont trata de buscar eco sobre los avances de sus instituciones paralelas. Su Consell per la República ha lanzado un mensaje a través de redes sociales y sus canales de difusión para dar publicidad a su despliegue en un momento donde hasta su prensa afín se centra en el flanco oriental de Europa.
En el video, que explica los 10 puntos que definen a este órgano paralelo fundado por Puigdemont, el expresidente de la Generalitat insiste en que su utilidad es «culminar el procés» pese a que esto «incomode a algunos», e insiste en la desobediencia civil pese a que las preocupaciones sociales miran ahora hacia el flanco oriental de Europa.
Puigdemont ha puesto en marcha su propaganda antes de la reunión de la Assemblea de Representants –su parlamento paralelo– prevista para este sábado en Canet de Rosselló (Francia). Su «Govern fundacional del Consell» ha lanzado críticas indirectas a la gestión de Pere Aragonès y soflamas a favor de la desobediencia civil para lograr la secesión.
«Explora toda una serie de posibilidades: la lucha no-violenta, la desobediencia civil, la movilización permanente, la insumisión fiscal, así como la preparación psicológica individual o colectiva para la respuesta represiva del Estado Español», ha explicado la diputada de Junts y miembro del Consell, Aurora Madaula.
Las críticas a Aragonès en el video no aluden directamente a él, pero hacen referencia a la situación caótica que vive el independentismo, al recordar que órgano “es soberano» y se constituye como una Autoridad Nacional capaz de aguantar a la República Catalana, pese a que «no depende de las cuotas de poder de las Administraciones autonómicas”.
El prófugo ha defendido que su órgano paralelo no tiene «servidumbres», puesto que asume la DUI y tiene libertad de acción ante las potenciales represalias del Estado –y concretamente, de la justicia– en el «corazón del procés» y «cuanto más fuerte sea, más avanzaremos».
Además, el vídeo hace referencia al documento preliminar Preparem-nos, donde se articula el detallado plan del prófugo y su órgano paralelo para intentar una suerte de insurrección política basada en la desobediencia civil no-violenta para conseguir la independencia de Cataluña de forma unilateral.
El momento de gloria de Puigdemont con Josep Borrell
No es la primera oportunidad que tiene Puigdemont para colarse en la agenda mediática desde la crisis con Ucrania. Las palabras de Josep Borrell elogiando a Zelenski fueron interpretadas como una alusión indirecta al expresidente fugado, algo que generó una reacción política en el independentismo contra el Alto Comisionado para la Acción Exterior en la UE.
«Mi compromiso entonces y ahora fue prevenir todo estallido de violencia, porque mientras dura puede generar una falsa euforia pero el pósito que deja envenena generaciones. He sido criticado por eso desde sectores independentistas, pero no me pensaba que lo sería por Josep Borrell», aprovechó el prófugo para defenderse a través de Twitter.
Una ocasión de oro que sirvió al independentismo para reivindicarse ante una crisis que le deja en segundo plano, puesto que más allá de la acogida de refugiados, el envío de ayuda humanitaria y las declaraciones de condena a la invasión rusa, la Generalitat no tiene ninguna relevancia geopolítica en un conflicto cuya gestión centraliza el gobierno de España.
El apoyo independentista a Ucrania también ha servido para blanquear al movimiento de cualquier acusación sobre su vinculación con el Kremlin. Un señalamiento que vino a través del The New York Times, que señaló que Josep Lluís Alay –hombre fuerte del prófugo– viajó a Rusia para conseguir apoyo en el intento catalán de la secesión.