Puigdemont ignora el liderazgo de Quim Torra
El expresidente catalán empequeñece el papel del Govern de Torra en el 'procés' y asegura que hay una división entre los independentistas
Carles Puigdemont ha reconocido que existen «problemas» de liderazgo en el independentismo. Y no sólo eso. En una entrevista en el diario argentino Clarín, el expresidente de la Generalitat subraya hay un liderazgo que continúa «intacto», que es «el liderazgo de la sociedad civil», y obvia en todo momento la figura del actual presidente de la Generalitat, Quim Torra.
Al ser preguntado sobre quién lidera el procés, la respuesta del presidente es etérea y poco concreta. El origen del independentismo, asegura, es la sociedad civil y los políticos «van detrás», sin mencionar tampoco a Torra en este punto. Puigdemont no concede al president ningún protagonismo en sus pequeñas batallas, sea por las pancartas o por los lazos amarillos.
De hecho, la principal tesis del líder huido acerca de los liderazgos se limita a constatar «la división entre los actores políticos», que considera la principal debilidad del soberanismo catalán. Según el expresident, falta unidad, estrategia y fuerza política para afrontar el reto que supone la independencia.
Unas cualidades que, pese a la inhabilidad del ejecutivo catalán, parecen presentes, sigue Puigdemont, «en el pueblo catalán». El eurocandidato de Junts per Catalunya niega la versión que, asegura, se ofrece desde el estado español: la de unos medios que controlan el discurso de la población «y del lavado de cerebro a miles de personas de algo equivocado». «Es el pueblo catalán que nos empuja a tomar decisiones», sostiene.
Otra flaqueza de los independentistas es que el conflicto ha evolucionado y es ahora «claramente europeo, internacional» en el que el pueblo catalán debe abordar el derecho a la autodeterminación, desde una posición minoritaria en España (los catalanes son solo el 16% de la población).
Puigdemont acusa al Parlament de no haberle investido
En la entrevista, en su casa de Waterloo, el expresidente catalán se lamenta de no poder volver a su tierra. Y responsabiliza de ello no sólo a las instituciones del Estado, sino también al Parlament de Cataluña. Al primero, por suspenderle de sus cargos como diputado de la cámara y al segundo por no forzar su teleinvestidura.
Ahora, pide a los catalanes que le voten en las elecciones europeas para hacerse con la inmunidad y poder volver. Aquí es donde vuelve a brotar la duda sobre su inmunidad política si es elegido como eurodiputado en las próximas elecciones del 26-M. Puigdemont confía en la Unión Europea y asegura que «hay que discutir si es obligatorio o no» regresar a España para jurar su acta.
Pese a insistir repetidamente en que se encuentra dentro de la regularidad y puede circular libremente por Europa, Puigdemont se enfrenta a un nuevo bache en sus andares: en febrero de 2020 caduca su DNI y algo más tarde, su pasaporte. Y deberá pisar territorio español si quiere reafirmarse como ciudadano de la UE.