Puigdemont carga ahora contra la democracia europea por la retirada de su inmunidad

Pese a cuestionar la democracia de la UE, Puigdemont prevé que la justicia europea les dará la razón a él, a Comín y a Ponsatí

El expresidente catalán y actual eurodiputado, Carles Puigdemont, durante una rueda de prensa tras perder su inmunidad como miembro del Parlamento Europeo, el 9 de marzo de 2021 en Bruselas | EFE/EPA/SL

El Gobierno cree que la entrega de Puigdemont debe esperar hasta que se aclare si tiene inmunidad Foto: EFE/EPA/SL

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Carles Puigdemont es conocido, entre otras cosas, por cuestionar la democracia española un día sí y el otro también. Pero este martes, cuando se ha confirmado que el Parlamento Europeo ha decidido retirarle la inmunidad, el expresidente catalán ha exhibido desconfianza también en la democracia comunitaria por no haberse puesto de su lado.

«Es un día triste para el Parlamento Europeo», ha manifestado el líder independentista fugado a Bruselas en una rueda de prensa. «Hemos perdido nuestra inmunidad pero el Parlamento Europeo y la democracia europea han perdido más que eso«, ha añadido, en la primera de varias declaraciones suyas llenas de escepticismo en torno a Europa.

Se ha sumado Toni Comín, el exconseller que también ha perdido su inmunidad (al igual que la exconsellera Clara Ponsatí). Comín ha señalado que Europa tiene «la primera democracia del mundo» pero que decisiones parlamentarias como la conocida este lunes minan su credibilidad en este sentido, a la vez que ha calificado el resultado de «victoria política».

Los tres eurodiputados independentistas creen que el hecho de que más del 40% de la Eurocámara votase en contra o se abstuviese respecto del suplicatorio para levantarles la inmunidad evidencia que «la consciencia en Europa de los déficits democráticos españoles ha crecido«, pero «la preocupación por el futuro democrático de Europa es grande», según Comín.

Puigdemont también ha respondido a la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que celebró la decisión del Parlamento Europeo. El expresident ha ironizado con que la ministra de Exteriores valore «un asunto interno español» y ha acusado a la Eurocámara de haber «caído» en la «estrategia» del Estado español.

Asimismo, Puigdemont ha sugerido que el Gobierno español «ha esperado» conocer los resultados de la votación de su suplicatorio «antes de retirar el tercer grado» a los presos del procés, una decisión que ha anunciado también este martes un juzgado catalán. Los independentistas creen que ambas cosas están de alguna forma conectadas.

Los aún eurodiputados —ahora sin inmunidad parlamentaria— han confirmado su intención de recurrir la votación de la Eurocámara ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y han dicho que estarán a disposición de la justicia belga, que ahora debe reactivar los procedimientos relativos a las euroórdenes cursadas contra los independentistas.

Puigdemont rinde homenaje a Pablo Iglesias

El expresidente catalán que organizó el referéndum ilegal del 1-O y que declaró unilateralmente la independencia catalana antes de huir de la justicia española ha ensalzado a Pablo Iglesias y a Unidas Podemos por haber votado en contra del suplicatorio para levantar la inmunidad a los dirigentes separatistas.

«No es ninguna novedad la posición de Podemos en relación al conflicto catalán y su voto es de una extrema coherencia», ha celebrado Puigdemont, que ha recordado que el partido del vicepresidente segundo del Gobierno «no está de acuerdo con el procés pero está de acuerdo con una solución política».

Además, ha señalado que el PSOE ya sabía lo que pensaba Podemos del procés antes de decidir hacer su coalición en La Moncloa. «¿A quién le puede sorprender que Podemos haya sido coherente? Sí me sorprende que no haya sido coherente el PSOE. Pedro Sánchez prometió la desjudicialización de la política», ha asegurado.

Puigdemont incluso ha recordado que el candidato socialista a las recientes elecciones catalanas, Salvador Illa, hizo campaña con el mensaje de que en Cataluña había que «pasar página», entendiendo que esto a su juicio es todo lo contrario. «La crítica se debería dar a la parte socialista del Gobierno, no a la parte de Podemos».

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