Puigdemont busca más dinero: ahora en el Senado
Junts per Catalunya maniobra para un acuerdo con Coalición Canaria que promete condicionar la investidura de Sánchez a cambio de dinero (hasta 2 millones)
El líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, nunca pierde de vista el dinero, imprescindible para mantener su tren de vida en Bélgica y para costear el dinero que dirigentes de su formación gastan en abogados.
La última idea de Puigdemont es conseguir una importante inyección de dinero a través del Senado, puesto que las clásicas maniobras de Convergència —y de sus herederos— en el Congreso de los Diputados ya no funcionan.
Los convergentes eran especialistas en lograr la condición de grupo parlamentario —asociada a importantes prebendas— aun sin cumplir con los requisitos necesarios (que consisten en obtener al menos 15 diputados, o bien 5 diputados y un 15% de los votos de cada circunscripción en las que se presenta una candidatura, o bien el 5% estatal). CDC sorteaba estos requisitos con préstamos de diputados de otros grupos, pero Ciudadanos dio un golpe en la mesa para que PP y PSOE pusieran fin a estos trucos.
Sin embargo, la nueva Convergència, mutada en Junts per Catalunya, ha hallado un nuevo resquicio del reglamento para conseguir la condición de grupo parlamentario en el Senado. En estos momentos, los dirigentes de JxCat mantienen conversaciones con Coalición Canaria y con otras formaciones con el propósito de formar grupo propio y no quedar diluidas en el grupo mixto. Necesitan, sin embargo, el plácet del PSOE porque tampoco cumplen los requisitos necesarios en el Senado.
El pretexto es la política, el motivo es el dinero
Dirigentes de JxCat como el senador Josep Lluís Cleries admiten que hay negociaciones con Coalición Canaria y explican, de cara a la galería, que se trata de «una estrategia» para poder tener «más papel parlamentario» durante la legislatura. Pero la realidad es que la negociación tiene, sobre todo, una finalidad crematística, ya que la condición de grupo parlamentario da acceso a importantes ayudas económicas de carácter público.
Por ejemplo: cada grupo parlamentario propio recibe una asignación fija de 15.200 euros al mes. A esta cantidad hay que sumar otros 1.900 euros al mes que recibe el grupo por cada senador. Es decir, que la cantidad anual en juego supera los 400.000 euros sólo por estos conceptos.
Pero no acaban aquí las subvenciones, ya que hay otra ayuda millonaria en juego asociada al grupo propio: la que cubre los gastos por envío de propaganda electoral, aunque ésta es más difícil de calcular, ya que la administración concede a los partidos 0,21 euros por cada elector que ha recibido un sobre con publicidad política. Pero la remisión de envíos se debe justificar. Un supuesto: Cataluña tiene 5,3 millones de electores, así que si JxCat hubiera enviado su propaganda a todos ellos la subvención sería de 1,1 millones de euros.
Mucho dinero en juego, pero faltan los senadores que dan acceso al grupo propio, puesto que se necesitan 10 (si es que no hay préstamos de otros grupos). Y aquí entra la negociación de JxCat, Coalición Canaria y la investidura de Pedro Sánchez.
JxCat ofrece sus cinco senadores a Coalición Canaria, que tiene uno solo, en busca del grupo propio, pero pide a los canarios que sean ellos quienes obtengan la autorización de los socialistas para el grupo deseado a través de la negociación de la investidura de Sánchez.
La formación canaria, según las fuentes consultadas, no ve mal la operación política porque hay prácticamente 2 millones de euros en juego, contando los votos de todos los involucrados en juego. También podría entrar en la operación el senador de la Agrupación Socialista de la Gomera.
Los plazos
El objetivo de los senadores posconvergentes es acordar la formación de un grupo antes del 3 de diciembre, cuando se constituyen las Cortes Generales, por lo que estos días se están intensificado los contactos en busca de que los números cuadren.
Tras las penúltimas elecciones de abril, JxCat consiguió cuatro senadores y formó grupo parlamentario con Coalición Canaria, Agrupación Herreña independiente (AHÍ) y Partido Nacionalista Canario (PNC), que tenían un senador cada uno. A todos ellos hay que sumar los senadores de designación autonómica.
«Creo que es más beneficioso para todos el poder tener un grupo parlamentario», acertó a decir el portavoz en el Senado de JxCat, Josep Lluís Cleries.