Puigdemont admite ahora la falta de apoyos internacionales a su causa
El expresidente catalán reconoce el fracaso de internacionalizar la pugna independentista de Cataluña y pide a Tusk que ejerza de mediador con Sánchez
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha admitido el fracaso de la política de internacionalización del relato independentista llevada a cabo tanto por el gobierno de su antecesor, Artur Mas, como por el suyo propio. En una entrevista en Bélgica, Puigdemont ha reconocido sentirse «decepcionado» con la actitud de la Unión Europea respecto del conflicto catalán, porque es «evidente», ha dicho, que «no apoya la causa» y ha hecho oídos sordos a los llamamientos del soberanismo a mediar en su pugna con el gobierno español
«Es evidente que la Unión Europea, las instituciones europeas, no han apoyado la causa catalana», ha admitido el expresidente catalán en una entrevista en la Radio Televisión Belga Francófona (RTBF) que él mismo ha promocionado en su cuenta de Twitter.
Je suis prêt à rentrer en Catalogne. C’est mon pays #CatalanRepublic
📝https://t.co/EHXkw5NnKL pic.twitter.com/o1b84lJQRY
— Carles Puigdemont 🎗 (@KRLS) 28 de septiembre de 2018
La búsqueda de aliados internacionales fue la principal apuesta tanto de Mas como Puigdemont en sus respectivas etapas al frente de la Generalitat, pero cuando el segundo se precipitó hacia la unilateralidad se constató que no dieron fruto.
Pese a la admisión de la esterilidad de la empresa, el expresidente prevé insistir. No en vano, está previsto que sea la cabeza visible de un nuevo organismo parainstitucional, el Consejo de la República, diseñado precisamente para seguir diseminando a el argumentario independentista y buscando apoyos a nivel internacional.
Claro que ahora, la estrategia ha cambiado. Puigdemont parece haber dejado atrás la línea dura a cambio de intentar forzar una negociación para la que sí confía en obtener algún aval en clave europea.
Puigdemont apuesta por Tusk como mediador
En su libro La crisis catalana. Una oportunidad para Europa, que recoge las conversaciones del expresidente catalán con el periodista Olivier Mouton y que ha sido presentado esta misma semana, Puigdemont centra sus esperanzas en el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
De él dice Puigdemont en el libro que «hasta ahora ha sido el único que hasta ahora se ha expresado de forma muy correcta» respecto del caso catalán, por lo que da su nombre da como el de un posible «mediador» con el gobierno de Pedro Sánchez, aunque en la presentación del volumen admitió que todavía no ha mantenido ningún contacto con Tusk en ese sentido.
Puigdemont ha insistido en apelar al presidente del consejo para que tercie en el asunto
Pero las apelaciones no cesan, y este viernes, Puigdemont ha insistido en apelar al presidente del consejo para que tercie en el asunto, además de reprochar a las autoridades europeas su inacción y de insistir en que el catalán no es un problema «interno», sino «europeo». «Mi decepción no es en relación a la independencia, sino a los derechos fundamentales», ha alegado, abundando así en el eje «antirepresivo» del argumentario independentista.