Puigdemont activa a su candidato en BCN (e irrita al Pdecat)
Ferran Mascarell, impulsor de la Crida de Puigdemont, lanza un ultimátum al Pdecat para cerrar una candidatura. "No nos parece muy leal", dicen en el Pdecat
Las negociaciones entre el Pdecat y el entorno de Carles Puigdemont para pactar una lista conjunta de cara a las municipales en Barcelona están embarrancadas, hasta el punto de que el candidato puigdemontista, Ferran Mascarell, amenaza ahora abiertamente con romper la baraja e ir por libre.
El exconseller quiere encabezar la lista, pero no ha conseguido hasta ahora que la alcaldable escogida por el Pdecat en sus primarias, Neus Munté, haya dado su brazo a torcer, así que ha empezado a airear su intención de ser alcaldable sí o sí. Y ya ha empezado a aplicar una política de hechos consumados. Si a finales de la semana pasada, empezó a lanzar tuits en modo alcaldable, ahora amaga con presentar una lista propia.
Mascarell lanza el ultimátum
Así lo afirma en una entrevista en el Ara, en la que admite que el entendimiento con el Pdecat «está resultando difícil», aunque asegura que el problema, «más que de nombres», es «de proyecto». En la entrevista da de plazo hasta Navidad para que se clarifique la situación, pero, según publica El Nacional, el exconseller tiene previsto presentar su lista la semana que viene.
Fuentes del Pdecat conocedoras de primera mano del estado de las conversaciones aseguran que se han enterado del ultimátum por la prensa, y entienden que el modus operandi por el que ha optado el actual delegado de la Generalitat en Madrid para presionar a la formación neoconvergente «no parece muy leal ni nos hace ningún favor a nadie».
Dos meses sin avances
El pasado 28 de septiembre, Munté anunció un pacto suscrito en la prisión de Lledoners con Mascarell; el presidente del grupo de Junts per Catalunya (JpC) en el Parlament, Jordi Sànchez, y el exconseller Quim Forn para diseñar una lista conjunta de cara a las municipales.
El acuerdo debía servir para integrar a la formación neoconvergente y al puigdemontismo extramuros del partido, es decir, el sector que manda en JpC y que impulsa la creación de la Crida Nacional per la República. Dos meses después, ha habido contactos y se han intercambiado propuestas, pero no ha vuelto a haber ninguna otra reunión en la que hayan participado los cuatro.
Y, lo que es peor: las posiciones siguen básicamente donde estaban. Cuando se anunció ese pacto para elaborar la lista conjunta, la adición de los nombres de Sànchez y Forn pretendía diluir esa percepción de pugna Munté vs Mascarell, aunque un eventual encabezamiento de la lista por parte de uno de los dos no pasaría de simbólico, porque ambos siguen en prisión preventiva en la cárcel de Lledoners y a la espera del juicio en el Tribunal Supremo (TS).
Desde entonces, Mascarell, que se ha significado como uno de los impulsores de la Crida de Puigdemont, insiste en que no es una cuestión de nombres, y en el Pdecat, la versión no varía desde hace meses: su candidata, ganadora de las primarias del partido, es Munté, aunque el partido apuesta por la «generosidad» en la confección de la candidatura, según repite como un mantra y sin más precisión el presidente de la formación, David Bonvehí, cada vez que se le pregunta por la cuestión. Pero el caso es que el tiempo corre y que nadie cede.