Puig y Lambán dan esquinazo a Sánchez en el gran acto por el aniversario del PSOE
Ferraz encuadra en "las dificultades del puente" el malestar de los barones y cargos en Andalucía con la conmemoración de la victoria de 1982 de Felipe González
La celebración del 40 aniversario de la victoria socialista en 1982 ha derivado en todo lo contrario a la fiesta sevillana que planeó el PSOE cuando decidió conmemorar la fecha mágica que permitió a Felipe González llegar a la Moncloa: el malestar recorre gran parte de los cargos históricos y actuales socialistas, porque Ferraz apenas dirigió invitaciones concretas -según afirman a este periódico desde la propia sede nacional del PSOE- y abrió el acto «para toda la militancia».
Así, y tras levantar la liebre pública el exvicepresidente de González, Alfonso Guerra, que dejó claro su molestia, desde Ferraz se da una explicación al hecho de que ya no sólo Guerra vaya a faltar -a pesar de habérsele cursado una invitación ex profeso posterior a sus declaraciones-, sino que también barones como el valenciano Ximo Puig o el aragonés Javier Lambán no vayan a acudir: o problemas de agenda, o «la dificultad de desplazarse a Sevilla en este puente».
Es la postura de los socialistas ante este nuevo alboroto interno, que se produce tras acumular tensión en las últimas semanas con la guerra fiscal, primero, o con las posturas sobre feminismo a raíz de la ley trans, después. «No hay ningún problema», sostienen fuentes de Ferraz consultadas por Economía Digital. También confirman que no se ha invitado a ningún barón, por lo que Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page, de momento, son duda. Es más: el secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, tampoco irá por «no encontrar AVE».
Zapatero no, pero sí Almunia
Tampoco asistirá el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. El viernes viajará a Brasil para acompañar al candidato Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, el 30 de octubre, lo que le impide asistir. Quien sí acudirá, tal y como adelantó Economía Digital en primicia hace un par de semanas, es Joaquín Almunia, ex secretario general de los socialistas.
«No ha habido invitaciones formales», se excusa un miembro de la dirección socialista. «No puedes decir ‘Soy alto y guapo y me tienen que llamar’. No. Es todo normal: va quien quiere ir», añade. En el PSOE la premisa es clara: defender que se trata de un acto abierto y prevén que congreguen hasta 3.000 asistentes. De hecho, afirman que cargos «históricos y actuales» están confirmando su asistencia «con naturalidad».
El PSOE, finalmente, va enviar invitaciones a todos los diputados socialistas que consiguieron escaño en esos comicios de 1982, como el propio Guerra. Además, está previsto que los cabezas de lista en cada provincia andaluza, y entre ellos estaba el ahora condenado por los ERE Manuel Chaves, ocupen la primera fila del acto.
Los datos del PSOE andaluz
En Andalucía también se alzan las cejas con los últimos datos de las encuestas. En el tradicional feudo socialista se ve con preocupación la ola en la que está subido el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, a quien el CENTRA -el llamado CIS andaluz– le otorga incluso más diputados que en las elecciones de junio, cuando consiguió 58 escaños. De hecho, el PSOE a nivel nacional, salvo en el CIS, sigue por detrás del Partido Popular en todos los sondeos.
Saben en el PSOE andaluz que las elecciones de mayo son clave si quieren ser el trampolín de la reelección de Sánchez para la Moncloa cuando lleguen las generales. Es, casi, condición sine qua non. En Ferraz no le dan mayor importancia, sin embargo. «Una encuesta a cuatro o cinco meses de haberse celebrado unas elecciones y con la perspectiva de cuatro años por delante, no aporta mucho».
«Siempre hay un efecto burbuja con los nuevos liderazgos», admiten, aplicable para el caso del nuevo líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, que tiene frente a sí una papeleta difícil. «Los alcaldes socialistas en Andalucía, los candidatos allí dónde no gobernamos, y el PSOE-A están movilizados y preparados para las próximas elecciones».