PSOE y Podemos se ‘rompen’ en la votación para nombrar a Arnaldo en el Constitucional
La votación ha salido aprobada por 232 votos por parte de PSOE, Podemos y PP. Lo que implica que ha habido 11 diputados 'díscolos' que han roto la disciplina de voto
PSOE y Unidas Podemos sacan adelante junto al voto del Partido Popular el nombramiento del magistrado Enrique Arnaldo, propuesto por Pablo Casado, para renovar el Tribunal Constitucional. Sin embargo, la votación ha salido con 11 votos menos de lo esperado y ha terminado en malestar y quejas entre los socios de Gobierno tras haber roto la disciplina de voto en los dos partidos.
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves el nombramiento de cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional: Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez Valcárcel.
Pero de los 243 escaños que suman PSOE, PP, Unidas Podemos, sin contar con el escaño vacío de Alberto Rodríguez, ha habido 232 votos para el magistrado, por lo que faltaron 11. El voto de 11 díscolos que o bien no votaron o han votado en contra o se han abstenido.
Entre los ‘díscolos’ que se conocen se encuentran el diputado socialista, Odón Elorza y la diputada de Podemos, Meri Pita. También el diputado José Luis Ábalos afirma que se equivocó y, por ello, votó «por error», según afirma él mismo, en blanco y Mariano Sánchez, quien afirmó que «por un error» le había dado el voto nulo comunicándoselo enseguida a su grupo.
Tal y como establece la Constitución, la elección de los miembros del Constitucional por parte del Congreso exigía el apoyo de tres quintos de la cámara, que suman 210 diputados, y para alcanzar esa mayoría reforzada eran necesarios los votos de los partidos que llegaron al acuerdo –PP y PSOE–, pero también de Unidas Podemos.
En concreto, la votación sobre el nombramiento de Enrique Arnaldo como magistrado del Tribunal Constitucional, a propuesta del PP, se ha saldado con 232 de 243 votos posibles; la de Espejel con 237 y las de Montalbán y Sáez con 240 votos. En total y según anunció la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha habido ocho votos en blanco y uno nulo.
Dirigentes de PSOE y Podemos en la Cámara Baja llevaban dos días quejándose a sus respectivas formaciones asegurando que no podían aprobar el nombramiento del magistrado Enrique Arnaldo para el TC porque incumplió en su día el Estatuto del Congreso al cobrar como asesor del Gobierno balear de Jaume Matas (PP) mientras era coordinador jurídico de varias comisiones de la Cámara baja.
Odón Elorza (PSOE) y Meri Pita (Podemos)
Dicho y hecho. Tan sólo dos diputados hasta el momento han sido valientes y han dado la cara asegurando que han votado en contra del criterio dado por sus formaciones. Es el caso del socialista Odón Elorza, a quien su grupo apartó de intervenir en el Pleno que ha tenido lugar este jueves por, según él, tener «distinto criterio» que el resto de sus compañeros. Es decir, por no acatar finalmente la disciplina de voto.
Tal y como publicó Economía Digital, Elorza se enfrenta ahora a una sanción de hasta 600 euros, según disponen los estatutos del PSOE. Desde la dirección del Grupo Parlamentario Socialista han confirmado que se encuentran estudiando la posible sanción al diputado tras haberse reunido esta mañana y haberles comunicado su voto en contra.
Caso parecido es el de la diputada de Unidas Podemos, Meri Pita. La canaria también ha votado en contra del nombramiento de Arnaldo asegurando que había votado «en conciencia» esta mañana. La diputada morada se enfrenta ahora a una sanción que oscila entre los 500 y los 1.000 euros por no haber acatado la disciplina de voto.
La formación todavía no ha trasladado el parte ni ha querido realizar ningún comentario al respecto a este medio. Pero según los propios estatutos del partido, la propia dirección del grupo parlamentario deberá de trasladar el sentido del voto, contrario, a los órganos que procedan para estudiar la posible sanción.
Diputados del PSOE critican que «el voto no es secreto»
Según ha podido saber Economía Digital, las quejas también se han sucedido este jueves por un hecho sorpresivo en el PSOE. Algunos diputados socialistas lamentaron que el voto no fuese secreto, a pesar de que la votación sí lo era.
Los diputados del PSOE han tenido que enviar una copia del certificado de votación electrónico para acreditar a la dirección del Grupo que han votado. En ese papel, además, viene certificado el sentido del voto del diputado que, según la Constitución es «personal e indelegable».
Fuentes de la dirección del Grupo Socialista aseguran a este medio que se trata de un procedimiento que «siempre se ha hecho así para asegurarnos la participación de nuestros diputados», insisten.
El sistema genera un comprobante de la votación en un PDF que en este caso tiene cuatro páginas en el que indica que el diputado ha votado, pero también queda reflejado el sentido de su voto. Así, la dirección ha tenido constancia de qué nombres han escrito los parlamentarios para la elección de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas en el marco del acuerdo alcanzado por el PP.
Una decisión que Unidas Podemos no ha adoptado, aunque sí ha tratado de evitar votos en contra de la elección manteniendo contactos con todos los diputados. La Mesa del Congreso decidió que no habría votos presenciales por lo que la votación se desarrolló vía telemática.
Espantada del PNV y los independentistas
Quienes no han participado en la votación han sido el PNV y los partidos independentistas, que han mostrado su rechazo al reparto de puestos entre PSOE y PP. En contra votaron Vox y Cs, mientras Navarra Suma ha votado en blanco. Compromís y Más País apoyaron la mayoría de nombramientos pero no el de Arnaldo y Espejel.
El portavoz de Cs, Edmundo Bal denunció que tanto PP como PSOE «han entrado en las malas prácticas del bipartidismo. Se les tiene que caer la cara de vergüenza. No se suban nunca más a dar lecciones», señaló.
«Hoy el Congreso huele a amaño, huele a obscenidad, huele a escándalo, por eso muchos diputados han necesitado esta pinza para votar», añadía, por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, enseñando una piza en el atril del Congreso.
«Hoy se van a votar candidatos que no son idóneos, por diputados que saben que Espejel no es idónea y que Arnaldo no es idóneo», agregaba después Íñigo Errejón, de Más País.
Con tanta controversia sobre el magistrado Arnaldo ha pasado desapercibida la renovación parcial del Tribunal de Cuentas (seis vocales nuevos) y la del Defensor del Pueblo, cuya titularidad recaerá en el exministro y exdiputado socialista en Madrid, Ángel Gabilondo.
Los nombramientos de este jueves se han producido 1.073 días después de que se agotara el mandato de cuatro jueces del Tribunal Constitucional y tras casi tres años de bloqueo por parte de los partidos políticos.