PSOE y Podemos barajan endurecer las sanciones a policías como pide ERC
El Gobierno se sale con la suya y logra un primer acuerdo con sus socios para sacar adelante la 'Ley Mordaza'. A cambio, ERC pide endurecer las sanciones a policías
Mucho se habla estos días de los escollos entre el Gobierno y sus socios de investidura por la negociación de la reforma laboral y qué poco de las conversaciones, también a puerta cerrada, sobre la mal llamada ‘Ley Mordaza’ -Ley de Seguridad Ciudadana-. Los socios de investidura se muestran más que contentos porque la norma, en su día aprobada por el PP, va cogiendo visos de ser modificada muy pronto en la Cámara Baja.
Pese a los recelos iniciales de EH-Bildu y ERC a la norma inicial presentada por el Ejecutivo. Una vez se han sentado todos los grupos en torno a una mesa en el Congreso, la cosa ha cambiado. El Ejecutivo ha conseguido un primer acuerdo con sus socios por la izquierda para sacar adelante la ‘Ley Mordaza’.
Según ha podido saber Economía Digital, los socios nacionalistas han apostado por aprobar todos los cambios anunciados por el Ejecutivo a esta norma, a cambio de que PSOE y Podemos cedan a sus peticiones y se endurezca aún más en sede parlamentaria.
Además de las enmiendas conjuntas, cada grupo ha presentado las suyas particulares. Las de Unidas Podemos no alteran los puntos básicos pactados con el PSOE, ni entran en los asuntos que más dividen a ambas formaciones. Se centran en puntos como reducir a infracción leve el consumo o la tenencia de drogas en la vía pública.
Dos horas en comisaría y devolución al punto de identificación
Así, entre las medidas que han recibido este primer visto bueno, que no es definitivo, está la limitación de dos horas en comisaría para identificar a cualquier ciudadano, salvo causas excepcionales debidamente justificadas.
Además, la persona deberá ser después de vuelta al lugar en el que no pudo ser identificada cuando haya sido trasladada a dependencias policiales en una localidad diferente y siempre y cuando no afecte a las necesidades del servicio policial. Un aspecto que los agentes critican ya que les sitúa como «taxistas».
Por otro lado, se retoca la propuesta del PNV para garantizar que las restricciones de tránsito y controles en la vía pública solo se produzcan por «supuestos de alteración grave y efectiva de la seguridad ciudadana». Durante la primera reunión que tuvo lugar el pasado miércoles, las fuentes presenciales aseguran a este medio que, solo dio tiempo a aceptar estas propuestas.
Todavía quedan por discutir los siguientes aspectos: blindar el derecho de reunión y de manifestación, así como que las movilizaciones convocadas por causas imprevistas no tengan que ser comunicadas. Además, de asuntos de calado como la reforma de los protocolos del uso de la fuerza policial, eliminar la prohibición de captar y difundir imágenes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o establecer unas sanciones más bajas y que se adapten a la situación económica del multado.
Hasta aquí serían las propuestas avanzadas por el Ejecutivo que, según indican, «no habrá problemas en sacar adelante» con el apoyo de sus socios de investidura y el voto en contra de PP y Vox. Pero la clave a partir de este momento reside en que PSOE y Podemos están más que dispuestos en introducir más cambios que supondrían endurecer la norma todavía más de cara a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
ERC pide el control de la Fiscalía sobre los policías
ERC reclama mayores controles sobre las actuaciones policiales. Piden, por ejemplo, la prohibición de disparar pelotas de goma, frente al texto pactado por PSOE y Unidas Podemos, que se limita a recomendar el uso de los «medios menos lesivos». Asimismo, pretenden endurecer las sanciones a los policías que se extralimiten y facilitar que la Fiscalía controle las actuaciones de los agentes de seguridad.
El portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, no quiso dar más detalles del resto de propuestas que propone su grupo «para no entorpecer las negociaciones». Su otro aliado, EH Bildu, coincide en varias de sus reclamaciones como la prohibición de las pelotas de goma, y añade otras, entre ellas retirar a los funcionarios de prisiones la condición de agentes de la autoridad.
¿Nuevas protestas?
Los principales sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones de la Guardia Civil llevan meses mostrando su rechazo a al acuerdo del Gobierno. Las recientes negociaciones y el hecho de que grupos como ERC o Bildu pretendan endurecer aún más la norma, que no ha contado con la voz de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, podría ser motivo de nuevas protestas por parte de los sindicatos y asociaciones policiales a las puertas del Congreso de los Diputados.
Los principales sindicatos y asociaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, apoyados por PP, Vox y Cs, participaron el pasado 27 de noviembre de forma unitaria en una manifestación en Madrid en la que mostraron su rechazo a la reforma planteada por el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez. También hicieron lo propio frente a las delegaciones del Gobierno días antes.
«Lo que está en peligro es el respeto a los derechos de todos, que los violentos tomen el control de las calles», señalaron los convocantes en la lectura de un manifiesto en la manifestación de Madrid. También criticaron la gestión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que reclamaron diálogo para escuchar a los representantes de policías y guardias civiles.
La medida ha sido criticada por varios sindicatos policiales, al entender que «coarta» la libertad de expresión. De hecho, denuncian que esto mismo es una contradicción porque el Gobierno justifica la reforma de la ‘ley mordaza’ en la necesidad de garantizar el derecho de manifestación, en equilibrio con la seguridad jurídica de las actuaciones policiales.
La intención de los partidos del Gobierno es ultimar el dictamen en una próxima reunión el 15 de febrero para que el texto sea discutido después en comisión y, finalmente, aprobado en el pleno del Congreso.