Primer pulso Sánchez-Feijóo: el PSOE quería reubicar al PP en el Congreso y moverlo al centro
La propuesta ha decaído tras considerar la Presidencia del Congreso que no era el momento de abordarlo. Las negociaciones para saber dónde se sientan los grupos se retomarán la próxima semana
Sólo son los primeros compases de la legislatura, pero marcarán las bases de cómo discurrirá la vida parlamentaria y, por eso, nada puede quedar al azar. Los partidos que conforman la Mesa del Congreso han aprobado en la tarde de este lunes la conformación de los distintos grupos y ha habido una presentación de propuestas en otros aspectos que han supuesto el primer pulso entre los partidos mayoritarios, PP y PSOE.
Así, y según ha podido conocer de fuentes del Congreso ECONOMÍA DIGITAL en primicia, la primera propuesta que el bloque progresista de la Mesa ha hecho de la distribución de los escaños en el Hemiciclo contemplaba mover al Partido Popular de su sitio histórico, en el ala derecha de la bancada, para redirigirlo en la zona central.
Sin embargo, esa primera versión de la distribución ha sido rechazada, y tanto las fuentes populares como socialistas consultadas por este periódico, sin desmentirlo, han optado por «no comentar y mirar hacia adelante». «Lo importante es que ya no es algo que esté sobre la mesa, la semana que viene volveremos a hablar a este respecto«, inciden desde el grupo parlamentario popular a preguntas de este diario.
Eso sí, aunque remarcan que la propuesta ha decaído, subrayan que «nunca hasta la fecha se han negociado cuestiones institucionales en función del peso de la Mesa». El PSOE, por su parte, admite que la distribución del Hemiciclo es un tema que «se ha planteado pero se ha aplazado», sin entrar a mayor detalle.
Portavocías adjuntas y papel en la Junta
«La Presidenta del Congreso [ostentada por la socialista Francina Armengol] ha considerado que no era el momento de abordarlo y no se ha abordado», zanjan los populares. Pero el enfado es patente, ya no sólo por esa primera propuesta, que buscaba encajar a Vox junto al PP para casi mimetizarlos en el tiro de las cámaras del Congreso para que «no se sepa quién es oposición», sino por las portavocías adjuntas.
La idea del PSOE, a la que el PP se ha opuesto también de manera frontal –«Es producto de una negociación política ajena al funcionamiento de esta Cámara», aluden desde el grupo parlamentario-, es que los partidos con menos de diez diputados tengan dos portavocías adjuntas además de la principal.
No sólo eso, sino que los grupos parlamentarios de 10 a 99 escaños (esto es: Vox y Sumar) cuenten con tres más su voz principal y que los de más de 100 diputados (PP y PSOE) tengan cinco, más su portavoz.
Lesivo para los grupos grandes
Esto, más allá de los minutos de cámara, supone una mayor presencia en la Junta de Portavoces, además del plus económico para esos diputados. El PP cree que es una propuesta «lesiva» para los grupos grandes, por los cargos técnicos y las atribuciones.
«Es un fraude reglamentario, es distorsionar los resultados electorales, distorsionar la voluntad de los electores y resultado oficial de las elecciones que es algo que no corresponde interpretar a la Mesa«, insisten los populares, que hablan de argumentos que «en absoluto» les convence.
Fuentes del PSOE destacan que estas cifras sobre las portavocías adjuntas es «una práctica que favorece el trabajo parlamentario», en línea con una sentencia del Tribunal Constitucional del año 2017. Además la Presidencia entiende que «hay que favorecer la actividad parlamentaria y eso las portavocías adjuntas permite que los grupos parlamentarios puedan meter a comisiones y demás».