PSOE y Podemos presionan al PP para desbloquear el CGPJ en diciembre
El Gobierno de coalición busca anunciar el acuerdo con el PP tras aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE)
PSOE y Unidas Podemos presionan al Partido Popular para desbloquear el pacto por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de que finalice el año. El objetivo que se ha marcado el Gobierno de coalición es anunciar el pacto con los populares tras sacar adelante en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Pero en el PP no se muestran tan optimistas y aseguran que, por el momento, las negociaciones se encuentran en «punto muerto».
La renovación del Tribunal Constitucional con el polémico nombramiento del magistrado Enrique Arnaldo, propuesto por el PP, ha hecho mella en el Gobierno de coalición. Dirigentes de las dos formaciones utilizaron la expresión «tragarse el sapo» o ponerse «la pinza en la nariz» para expresar su malestar con su voto a favor.
Varios diputados del PSOE y una de Podemos rompieron la disciplina de voto arriesgándose a una sanción de hasta 1.000 euros por sus respectivos partidos. Desde la formación morada advirtieron a los suyos de que el partido correría el riesgo de caer en una crisis de credibilidad por parte de la ciudadanía, pero, finalmente, el voto a favor del magistrado del PP se impuso.
Una promesa que desmiente el PP
Fuentes de Podemos desvelan que a costa de «este sapo» sus socios de Gobierno se han asegurado de pactar con el PP el CGPJ. De ahí que a partir de la semana que viene aumentarán las presiones hacia los de Pablo Casado para tener todo a punto y aprobar la propuesta antes de que finalice el año.
Sin embargo, desde el PP desmienten a Economía Digital que «haya nada hecho a cambio del voto a Arnaldo». «Que se olvide de un cheque en blanco», se ha referido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Los populares mantienen sus líneas rojas para la renovación de este órgano que lleva más de tres años en funciones: que sean los propios jueces los que elijan a los jueces.
El PP recuerda al presidente que ahora «la pelota está en el alero» del Gobierno. «Si Pedro Sánchez quiere desbloquearlo, mañana está desbloqueado», aseveran fuentes del partido.
El tono retador de los populares contrasta con Unidas Podemos. Los de Ione Belarra no quieren tener que ‘tragarse más sapos’ con el CGPJ y comienzan a atar en corto a los socialistas.
Según ha podido saber Economía Digital, los morados han pedido al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, quien lleva las negociaciones junto al líder del PCE, Enrique Santiago, conocer «en todo momento» los movimientos o cambios de nombres que se pongan sobre la mesa de negociación. «¿Habrá también una Espejel y un Armando en el próximo CGPJ?», señaló la diputada de Bildu, Mertxe Aizpurúa. Un comentario muy utilizado estos días por los dirigentes críticos de Podemos.
Bolaños y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, mantienen contactos desde hace un mes. Primero cerraron un acuerdo para actualizar el Tribunal Constitucional y pactar un nuevo Defensor del Pueblo. Aprobados los cargos este jueves, a partir de la semana que viene se volcarán de lleno en las conversaciones sobre el CGPJ, tras fracasar en varios intentos.
Fue el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, quien recomendó a Pablo Casado llegar a un acuerdo en dos tiempos y los populares parece que lo están cumpliendo.
Contactos discretos
Desde el Gobierno se asegura que «se seguirán manteniendo contactos discretos para desbloquear el CGPJ». La portavoz del Ejecutivo y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, se mostró confiada en que ahora se pueda «culminar» el proceso de renovación. El diálogo «nunca se ha parado» a lo largo de estas cuatro semanas, aseguran fuentes gubernamentales, pero los encuentros entre Bolaños y Egea que no se hacen públicos, insisten.
Ahora desde el PP se apunta a que las conversaciones podrían entrar en «punto muerto». Este es el gran temor del Gobierno, que los populares puedan echarse atrás después de haber asumido la erosión política de votar a Arnaldo. Pero lo cierto es que ha sido tan fuerte la polémica que fuentes del Ejecutivo reconocen que hay que dejar pasar algo de tiempo y descartan el anuncio de un acuerdo a corto plazo.
Pronto serán 57 las plazas vacantes por jubilación, fallecimiento o fin de mandato que no podrán cubrirse en los Tribunales Superiores y Audiencias Provinciales, con especial incidencia en el Supremo y en los recursos de casación y los jueces también apremian a los partidos a ponerse de acuerdo.
«La situación de bloqueo no puede durar mucho más», aseguran los jueces consultados por este medio y explican que la situación está pasando una seria factura en la jurisdicción ordinaria y en la militar, hasta el punto de que el Tribunal Supremo estima que de seguir así las cosas, sus Salas dictarán mil sentencias menos el año que viene debido a que las vacantes no pueden ser cubiertas.
Desde el PP admiten que el pacto está ya «cocinado» pero que la pretensión no es darlo a conocer ya sino, «posiblemente», en vísperas de Navidad. Los socialistas critican que PSOE y PP cerraron un acuerdo en dos ocasiones del que Casado se apeó en el último momento. Y al problema de los nombres se añade el cambio en la ley.
Los populares exigen modificarla para profundizar en la independencia del Poder Judicial. El Gobierno mantiene que no lo hará. Y pese a esta contradicción, los dos partidos insisten en que se puede llegar a un acuerdo.